Cuando tengo pensada la trama como bosquejo y la sinopsis
está a medio hacer, creo que es el momento de crear a mis personajes que vivirán en mi mundo. Cuando pienso una
posible historia, los tengo ya en mente
pero hay que darles vida, deben ser
lo más reales posibles, así será como si los hubiéramos conocido, podremos
hablar de ellos con soltura y no caeremos en el fallo de que el personaje mute
o diga algo que no encaje con su perfil. Eso sucede cuando el personaje no está
definido y se va armando a medida que se escribe. No está mal pero luego hay
que corregir mucho el borrador y rehacer lo escrito donde el
personaje pierde definición, de lo contrario, el lector puede sentirse confuso
y suele volver a releer las primeras páginas y creer que esa mutación es
importante para la historia. Al terminar de leer, el lector puede no entender el chiste, restarle una sensación de que quedaron cosas sueltas, sin contar. ¿Qué le pasó a esta chica que ahora dice
eso? ¿No era que él era seguro? ¿Y al final por qué ella dijo eso si después
hace otra cosa? Los cambios en el
personaje tienen que ser acordes a la historia.
Un punto
importante: nuestros personajes tienen que ser casi reales. Hay que evitar los estereotipos. ¿Qué son los
estereotipos? Son imágenes armadas
socialmente a las que apelamos de manera continua. Incluso, algunos de
ellos se anclan en prejuicios. Si vamos a escribir una historia sobre alguien que
roba, lo primero que nos viene a la mente es un latino, de piel oscura, que
habla “mal”, se viste con gorra y se tapa la cara. En este estereotipo aparecen
prejuicios sobre la pobreza, el lugar de nacimiento de
alguien como estigma, el tipo de ropa, el color de piel, el status social. Si
roba, nos dice el prejuicio, es que es pobre y maligno. Es muy fácil encontrar
estos estereotipos en las series de televisión y en películas donde hay héroes
rubios, de ojos claros, europeos contra villanos de piel oscura, latinos, traficantes.
Si quieren más de personajes cliché, miren telenovelas.
Los estereotipos matan la creatividad, se oponen opuestos a lo creativo porque se apela a lo prefabricado.
A continuación le dejo una
galería de personajes cliché y de cartón.
1.Erik. Súper guapo (no cabe duda luego de mirar la
foto), valiente, temerario, cariñoso, emprendedor, musculoso, ojos verdes, a quien todo le sale bien. Practica karate,
boxeo, surf. Tiene una lista copiosa de ex novias, todas hermosas como él,
todas exitosas. Con todas guarda hermosos recuerdos y se encuentra cada tanto.
Es caballero y sensible. De más está decir, que es mejor amante que Casanova. Su
cuerpo es macizo, sus músculos son marcados, sus ojos son rasgados.
2.Penélope. Siempre hermosa, delgada, de piernas largas y
pechos turgentes, a quien los hombres miran y se flechan de manera automática.
Todo lo emprende con éxito. Un modelo famoso está enamorado de ella, un
cantante de rock le dedica sus canciones de amor. Ella hace dieta y siempre viste a la moda. Entra en crisis si
se le arruga la pollera pero no es una chica superficial. Lee filosofía y
cultiva especies aromáticas en las macetas del balcón de su departamento. Es
independiente y feminista.
3.Rosita. Abuelita ternurita que prepara flancitos y
budines. Lee a sus nietos y le cuenta cuentos. Habla en voz baja, casi en un
susurro. Teje en invierno y usa mecedora. Siempre está aconsejando a sus nietos
y enseñando lecciones valiosas.
4.John. Adolescente rebelde y huraño. Termina cada frase
con un “andá a la mierda”. No le gusta estudiar, se viste de negro, pintó la
habitación de negro, dice ser adorador del demonio. Cuando escucha música, lo
hace a todo volumen. Los sábados, sale con amigos a clubes y vuelve borracho.
Su habitación es un caos. Fuma como un escuerzo, bebe como una esponja y está
todo el día deambulando por la casa emulando los zombies que mata en la
playstation. Usa aritos hasta en sus zonas erógenas.
¿Tenés otros para agregar?
En definitiva, que tus personajes no sean siempre bellos,
ricos, exitosos y monótonos. ¿Cómo hago? Existen varias técnicas para
desarrollar personajes. Cada uno tiene que elegir la que le resulte más eficaz
y cómoda. Para la novela que estoy corrigiendo, usé collage y ficha de personaje,
de las cuales hablaré en otro post para no extenderme tanto.
CONCLUSIÓN
Si nos tomamos el tiempo en crear al personaje con
antelación, será más fácil insertarlo en un suceso; sentiremos que se maneja
con soltura y que solo estamos redactando lo visto.
Los personajes son los habitantes de
nuestros mundos de fantasía. Si son aburridos, el mundo se torna opaco. Personajes interesantes y complejos
permitirán crear una historia mucho más rica e inolvidable.
By Keren Verna
¡Me encanta! Muy a tener en cuenta
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