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sábado, noviembre 28, 2015

Lo logré (escribir)

Luego de varios días sin escribir, estuve enferma y procrastinando, viendo que ya es 28 restan dos días para terminar en NanoWrimo, me puse a escribir como loca, con un sahumerio, lámpara de sal encendida con su luz naranja buena onda y un sonido de lluvia de fondo. Ni mi gata tirando todo me hizo levantarme. Casi 4000 palabras en cuatro horas y pasando las 50.000 palabras terminé el 30 % de mi novela. Así que el NanoWrimo si bien lo he logrado, seguiré en diciembre hasta terminar la novela, el primer borrador
.
Ánimo para todos. El Nano es un evento individual, un desafío personal. Para unos serán mil palabras, para otros cien mil. Escribir una novela no es escribir un borrador. Luego siguen las horas y horas de corrección, la peor parte, la que menos disfruto.


         Vuelvo a cerrar este año con esta experiencia  positiva, que me impulsó y me impulsa a escribir. Sabrán perdonarme este rapto de ego. ¡Lo logré!










jueves, noviembre 12, 2015

Nanoresumen (Escribir)

NANORESUMEN (ESCRIBIR)

Ya pasaron más de 10 días de participación en el Nanowrimo2015. Llevo escrito casi 30.000 palabras. Ha sido muy positivo y me ayudaron muchas cosas:

1.Planificación.  Durante octubre planifiqué la novela escena por escena, primero ampliando el tema general, luego armando una línea temporal con los acontecimientos principales y luego armando el orden de la trama. Si bien es una guía y ya el primer día, al escribir, la he cambiado, me ayuda a no bloquearme y a saber qué tengo que escribir día a día. Además diagramé la trama marcando los conflictos lo cual me permitió tener de una sola vista toda la novela.




2.Investigación previa. A la par de la planificación fui investigando sobre biogás, baterías, bunkers, totalitarismos, etc. Eso me sirvió para ir enriqueciendo la trama y para disponer de los datos bien apuntados y ya desarrollado, para no dudar a la hora de escribir con la mayor verosimilitud.

3.Descripción etnográfica. Casi como una etnografía, armé en unas fichas separadas por temas cómo era la sociedad ficticia del futuro: economía, ritos, organización, lugar, historia. Además, dentro de cada una, por ejemplo, separé en: ritos funerarios, ritos de pasajes, ritos de nacimiento, otros ritos. Ese material me ayuda también a no bloquearme. Así fui creando nombres de zonas, nombres de ritos, de alimentos, de tecnologías. Además agregué planos que dibujé a mano para orientarme dónde estaba cada cosa. El plano de la colonia, el plano del espacio del protagonista. Luego armé fichas para los personajes principales.



4.Escribir a diario. Es lo fundamental. Escribir con ganas o sin ganas. Escribir como un rito. Me ayuda tomarlo como una rutina placentera. Preparar café, prender un sahumerio, poner sonido de mar de fondo o de lluvia, disponer de dos horas.  Aprovecho el fin de semana para escribir el doble, lo más que pueda, así adelanto cuando los días en que llego del trabajo cansada y sin energía mi productividad es casi nula.

5.Cuaderno anti-bloqueo. Es un cuaderno donde escribo de manera automática cuando almuerzo, en la espera del colectivo, mientras hago cola en el banco, en casa mientras se cocina el arroz. Allí compilo textos de escritura libre y otras cosas de las que hablaré en un post en estos días. Me ayuda a tomar cosas de allí cuando vengo con la energía creativa en decadencia.

6.Compartir. Entrar al foro del Nano, compartir con otros la experiencia, es motivador. Cuando uno lee cosas como: “estaré escribiendo toda la tarde bla bla”, uno se motiva al no sentirse tan solo. Motiva mucho unirse con otros escritores, compartir inseguridades y darse ánimos. Uno se da cuenta que las dudas que tenés no son únicas, que los demás también transitan las mismas incertidumbres. Creo que el Nanowrimo es esto más que nada, un compromiso a escribir pero compartido. Sería genial poder armar un grupo de escritura en mi ciudad para acompañarse y aprender juntos.

7.Fomentar la curiosidad de aprender. Es lo que más me impulsa a escribir. Aprender, probar estilos distintos, experimentar con el lenguaje. Jugar como un niño. Jugar. Inventar palabras. Inventar una ciudad. Combinar palabras disímiles. Permitirse jugar, romper las normas, sentirse libre, fomentar la creatividad, aspecto fundamental para escribir.

8.Sentirse escritores. No quiero decir que adopten pose de Bukowski y hagan cosas locas, pero sí saberse escritores y actuar en consecuencia. Ser afirmativos: soy escritor, puedo escribir y tengo talento, etc. No se trata tampoco de elevarse con un ego superinflado; se trata de no dejarse minar la autoestima. Me he creado mis propias frases inspiradoras como: escribo porque me hace feliz, escribo porque es lo que deseo ofrecer al mundo. Pueden crear las suyas, tenerlas a mano, repetirlas a diario. ¿Por qué escribo? ¿Qué me otorga la escritura? ¿Qué otorgo a la escritura?


También se puede investigar sobre la vida de escritores, recopilar esas frases que nos impulsan a escribir, saber que para los demás no ha sido fácil tampoco y que incluso, algunos han invertido diez años en escribir una novela, como es el caso Ánima, novela que justo terminé hace unos días. 


Cierro con tres textos, el primero es de  George Orwell,  el segundo de Enrique Vila-Matas y el tercero es un fragmento de un poema de Enrique Lihn.


Todos los escritores son vanidosos, egoístas y perezosos, y en el mismo fondo de sus motivos hay un misterio. Escribir un libro es una lucha horrible y agotadora, como una larga y penosa enfermedad. Nunca debería uno emprender esa tarea si no le impulsara algún demonio al que no se puede resistir y comprender. Por lo que uno sabe, ese demonio es sencillamente el mismo instinto que hace a un bebé lloriquear para llamar la atención. Y, sin embargo, es también cierto que nada legible puede escribir uno si no lucha constantemente por borrar la propia personalidad. La buena prosa es como un cristal de ventana. No puedo decir con certeza cuál de mis motivos es el más fuerte, pero sé cuáles de ellos merecen ser seguidos. Y volviendo la vista a lo que llevo escrito hasta ahora, veo que cuando me ha faltado un propósito político es invariablemente cuando he escrito libros sin vida y me he visto traicionado al escribir trozos llenos de fuegos artificiales, frases sin sentido, adjetivos decorativos y, en general, tonterías.



Plantearse escribir es adentrarse en un espacio peligroso, porque se entra en un oscuro túnel sin final, porque jamás se llega a la satisfacción plena, nunca se llega a escribir la obra perfecta o genial, y eso produce la más grande de las desazones. Antes se aprende a morir que a escribir. Y es que (como dice Justo Navarro) ser escritor, cuando ya se sabe escribir, es convertirse en un extraño, en un extranjero: tienes que empezar a traducirte a ti mismo. Escribir es hacerse pasar por otro, escribir es dejar de ser escritor o de querer parecerte a Mastroianni para simplemente escribir, escribir lo que escribirías si escribieras. Es algo terrible pero que recomiendo a todo el mundo, porque escribir es corregir la vida -aunque sólo corrijamos una sola coma al día-, es lo único que nos protege de las heridas insensatas y golpes absurdos que nos da la horrenda vida auténtica (debido a su carácter de horrenda, el tributo que debemos pagar para escribir y renunciar a parte de la vida auténtica no es pues tan duro como podría pensarse) o bien, como decía Italo Svevo, es lo mejor que podemos hacer en esta vida y, precisamente por ser lo mejor, deberíamos desear que lo hiciera todo el mundo.


Porque escribí no estuve en casa del verdugo
ni me dejé llevar por el amor a Dios
ni acepté que los hombres fueran dioses
ni me hice desear como escribiente
ni la pobreza me pareció atroz
ni el poder una cosa deseable
ni me lavé ni me ensucié las manos
ni fueron vírgenes mis mejores amigas
ni tuve como amigo a un fariseo
ni a pesar de la cólera
quise desbaratar a mi enemigo.

Pero escribí y me muero por mi cuenta,
porque escribí porque escribí estoy vivo


Buena lectura y escritura!
Keren Verna



Fuente de los textos: fundanin barcelonareview poemasdelalma



miércoles, octubre 28, 2015

Nanowrimo 2015 (Escribir)



Falta poco para el Nanowrimo 2015, tan solo dos días. La experiencia del año pasado me dejó una novela casi lista. La escribí en noviembre,  la dejé descansar unos meses, la corregí varias veces dejándola un tiempo en reposo entre cada corrección. Aprendí que puedo escribir una novela en un mes tan solo sentándome a escribir dos a tres horas por día. Tal fue mi entusiasmo que me propuse participar todos los años.

Desde hace un mes estoy concentrada en mi próxima novela.  El tema tiene que gustarme mucho ya que estaré casi un año con lo mismo dándole vueltas con correcciones y demás.  Tengo en mente varias ideas pero me decanté por una historia de ciencia ficción, una distopía. En realidad es algo que me está dando vueltas desde hace más de tres años. Creo que es hora de darle espacio para desarrollarla.

         Comencé registrando la idea y luego la amplié en capas, día a día agregando algo nuevo. Luego escribí la historia del lugar, una colonia inventada, algunos personajes, dibujé planos. Poco a poco fue tomando cuerpo. Lo que más me cuesta es armar la trama, el inicio, el fin y elegir el narrador. Para comprender un poco más el tema del narrador, la focalización, terminé de leer el libro de Adela Kohan, Las estrategias del narrador, libro que recomiendo. La autora brinda ejemplos para ilustrar el tema. Registré varias obras para leer para estudiar un poco más sobre la elección del narrador y la focalización. 

         Para quienes no conocen del Nanowrimo, los invito a darse una vuelta por la web y por mis entradas del año pasado. Los foros tienen mucha información, mucho en inglés, sobre escritura con ayuda, tips y demás cosas útiles.

El objetivo para noviembre es escribir 50.000 palabras como mínimo. Mi manera de llegar al objetivo para no bloquearme fue planificar escena por escena y tener el esquema a la vista, pegado en la pared junto con mapas y diagramas. Así solo fue sentarme a escribir. El contar con un esquema tampoco es algo rígido que te encorseta, sino que es un posible camino. Me desvié bastante el año pasado de esta estructura previa y eso es posible porque cuando uno comienza a escribir es cuando se mete en la historia y los personajes cobran vida y te van diciendo ellos qué les sucede. 

         Se puede apelar a un afiche grande y escribir las escenas en una tabla o en un listado, a papelitos sueltos donde uno pega las escenas como si fueran retazos, a un archivo de excell y a usar las celdas (es mi caso) o la manera que más le guste. En esto hay que ser también creativos.


Y les dejo unos ejemplos de escritores famosos.

 Esquema de Harry Potter por Rowling.





Esquema de la trama de Harlot’s Ghost de Norman Mailer




Más de estos recursos se pueden observar en la página de Dailymail de donde tomé las imágenes. 

¿Emplearon ya esta técnica?

Keren Verna




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