¿TE LO DIGO JOCOSO O TE LO DIGO SIN VUELTAS?
Anteriormente traté el tema de la generación de ideas y de la planificación.
En este momento es cuando suelo probar
el estilo de escritura, desde más recargado, humorístico, escueto. Escribo
unos párrafos sueltos a testear. Si bien siento que es la historia la que me
lleva a escribir en un estilo o en otro, siempre está bueno incorporarlo a la
toma de decisiones, junto con quién será el narrador, desde qué óptica
escribiremos la historia. De alguna manera, el estilo está relacionado con el
personaje que cuenta la historia, incluso si decimos que es el narrador. El
narrador es un personaje más, es quien relata lo que ha visto o sabe de los
sucesos y de los otros personajes. Todas estas decisiones hacen a observar a la
obra como un todo. Analíticamente, separamos en narrador, punto de vista, pero
en realidad, se trata de contar una historia. El asunto es cómo te la voy a contar.
Para visualizar los estilos de
escritura recomiendo el libro Ejercicios
de estilo de Raymond Queneau. En él, el autor, a partir de un párrafo, escribe
de distinta manera. A continuación cito algunos ejemplos.