sylvia, así con minúscula, es la
primera novela que leo de Celso Castro, un poeta y novelista
español de la La Coruna, nacido en 1962.
Es una novela
corta, intensa, con un estilo muy, pero muy original, que imita el pensamiento.
La novela trata del amor que siente un joven de unos 22 años por una
mujer de 32 años, poeta y subdirectora de una revista literaria,
Minotauro. Él ama con todo lo que tiene, con cada célula de su cuerpo. Él ama
con la intensidad de un adolescente a su primer amor, porque a través de este
amor primero podemos conocer al amor, y también al desamor. El amor es así,
algo bello pero una maldición también. No quiero ni recordar lo que uno puede
sufrir por amor.
ASÍ COMIENZA
uuuaaaaa uuuaaaaa uuuaaaaa… que lo oía todo así ¿no? y de repente, ya estaba en el suelo, en serio… con esas voces ascendiendo hasta mí como burbujas espesas, como grumos o coágulos de sonido… uuuaaaaa uuuaaaaa uuuaaaaa… y el dueño —¡joder, que le dé un poco el aire!— y me levantaron, me sacaron de allí mientras me miraba las manos sin entender nada, el serrín de los dedos —¿qué hacemos, llamamos a sylvia?— le preguntó hugo a rené, o rené a hugo, qué más da. y yo protesté —uuuuuaaaaaaa…— y que no.