domingo, abril 12, 2020

Tú y yo de N. Ammaniti




Tú y yo

Luego de los primeros días de cuarentena donde no me podía enganchar con nada y trabajé mucho desde casa, será por eso, me puse a renovar mis lecturas y encontré esta joyita: TÚ Y YO de Niccoló Ammaniti, publicada en el año 2010.
            Esta es una novela corta pero que dice mucho. Trata sobre Lorenzo, un adolescente de 14 años que se siente apartado del mundo porque tiene una personalidad diferente. Lorenzo y su familia viven en Roma. Él es bastante maduro, no entiende a sus contemporáneos y como forma de mimetismo, los imita. Es un excelente camaleón social. Es más, el autor apela a esa comparación varias veces. Vive con su madre, es amado, pero algo le falta y decide apartarse para ser él mismo. Decide refugiarse en el sótano para dedicarse a jugar videojuegos, leer a Stephen King y a dormir. Con tan poco, sin contacto humano, él se cree feliz.


A mí en público nunca se me ocurría nada gracioso. Hay que estar muy seguro de uno mismo para decir cosas graciosas en público. Sin humor la vida es triste…

            A medida que leía me preguntaba cómo verán el mundo los adolescentes. Qué difícil debe ser para ellos vivir en un mundo donde todo es masivo a nivel global y planetario. Parece que de tanto hablar de derechos humanos se respetan las individualidades con sus formas diversas de sentir, pero no es así, existe más intolerancia hacia los que son diferentes. Y la gente oculta su verdadera personalidad, sus excentricidades, sus creencias, sus adhesiones políticas, y las cambia por una vida de cartón, como esas siluetas publicitarias que siempre tienen una sonrisa plastificada. Lorenzo aprendió muy bien a fingir. Por lo tanto, hay dos Lorenzos. El Lorenzo social, el de la escuela, el de la calle y de los lugares públicos; y un Lorenzo individual, el verdadero que vive dentro del otro Lorenzo.

Pero cuanto más representaba la farsa, más diferente me sentía. El abismo que me separaba de los otros se ahondaba más y más. Cuando estaba solo era feliz, con los otros debía actuar.

            No estoy de acuerdo con otras reseñas que dicen que él es un adolescente disfuncional. Para mí es como todos: intenta sobrevivir a la convivencia forzada. Esa convivencia de la cual uno no puede escapar. ¿Acaso los adultos no usamos siluetas de cartón en nuestros trabajos? Otra convivencia forzada. ¿No adoptamos posturas «civilizadas» cuando vamos a una fiesta por cumplir un mandato social? Otra convivencia forzada.
           

El estilo del autor es depurado, con frases cortas, directas, simples. Los diálogos son acertados, así como la voz de los personajes. En pocas páginas pude hacer un perfil de cada personaje. Es un ejemplo como una novela se puede contar en pocas páginas. Cita con un ejemplo de su escritura:

La noche del dieciocho de febrero de dos mil me acosté temprano y me dormí enseguida, pero a media noche me desperté y ya no pude conciliar el sueño. A las seis y diez, tapado hasta la barbilla con el edredón, respiraba por la boca. La casa estaba en silencio. No había más ruidos que el de la lluvia batiendo contra la ventana, el que hacía mi madre en el piso de arriba yendo y viniendo del dormitorio al cuarto de baño, y el del aire que entraba y salía por mi tráquea.

            Me gustó la forma de armar la historia, con un presente, un largo flashback, para luego retomar desde el presente del inicio. De esta manera logra mantener el misterio y ofrecer una sorpresa.
            Ahora me dieron ganas de seguir leyendo más de Ammaniti, así que estaré atenta a conseguir alguna otra de sus novelas: «Como dios manda»,  «Branquias» o «Que empiece la fiesta».
           

TRAS LOS PASOS DE LORENZO
Como parte de mi reto, busqué información sobre algunos de los sitios que se mencionan en la novela: Roma, Ciudad de Friuli, Cortina, Capri, Campagnano, Villa Ornella, Orvieto. Comparto algunas capturas que fueron editadas desde Google Street View.
           
Ponte del Diavolo
Ponte del Diavolo. Friuli
Friuli
Friuli
Orvietto
Orvietto
Orvietto
Orvietto


  
Conclusión


Tú y yo es una novela sobre un adolescente que nos muestra un mundo adulto de relaciones tirantes, mandatos sociales, roles impuestos y la necesidad de apartarse de la manada para encontrarse consigo mismo. La recomiendo para una tarde de lectura, ya que es corta y ágil de leer.


           

miércoles, abril 08, 2020

Poco ortodoxa (Cine y Songs)


Poco ortodoxa (2020), Unorthodox en inglés, es una miniserie alemana  que se puede ver por Netflix. La elegí porque me la recomendaron y porque tiene solo 4 capítulos. El tema me pareció interesante: una joven judía se opone a seguir las normas de su comunidad de Williamsburg (Nueva York, Estados Unidos). Está entre los top 10 de lo más visto en Netflix, Argentina y  está basada en un libro autobiográfico escrito por  Deborah Feldman que fue publicado en el 2012.
            Esther Shapiro lleva una vida rutinaria, la que se supone que debe vivir una joven judía ortodoxa: ser esposa, madre y dedicarse a otras tareas femeninas. Pero, poco a poco, a pesar de intentarlo, siente que no es la vida que ella quiere vivir, una vida ya decidida de antemano.

Poco ortodoxa


Lo que más disfruté fue meterme en las costumbres de una comunidad del judaísmo jasídico que casi no conozco, en observar los ritos diarios, sus normas y los roles entre los jóvenes y ancianos, y entre los hombres y las mujeres. Además, a la actriz protagonista, Shira Haas, que no conocía, la sentí perfecta para el papel. Otro acierto de la serie es respetar el lenguaje yidis, la vestimenta; la estética en general me gustó muchísimo.
Los primeros minutos de la miniserie me atraparon porque inicia con el conflicto. Y de ahí es un ida y vuelta entre su pasado y su presente, de manera que fui conectando lo que le sucede en el presente junto a sus recuerdos.


Como balance en general, tengo que decir que no me gustó. Más allá de poder adentrarme en otra forma de vida, la manera cómo está contada no me pareció interesante. Los personajes están divididos en buenos y malos. Obvio que la comunidad judía son malos, y los no judíos son buenos. Un grupo de artistas aparece como liberados, amorosos, en contraste con la comunidad judía que aparece como cerrada férrea, asfixiante. En estos estereotipos no puede faltar la pareja de gay estandarizada, novios románticos y sensibles que se la pasan besándose y tratándose como en una novela rosa. Otros tipos sin densidad: las artistas son liberadas y les gusta vivir en comunidad, los profesores invitan un cafecito y se convierten en padres que te salvan las papas, los líderes religiosos son férreos y tiránicos, las mujeres religiosas son todas unas doblegadas sosas y tontas, los maridos son todos unos machos dominantes (menos los artistas). 
Pero en la vida real la cosa no es tan simple. Algunas personas prefieren la vida en comunidad porque se sienten seguras, porque se siente partícipes de algo; otras, la detestan, se sienten asfixiadas. Ningún grupo humano es igual, siempre existen diferencias de todo tipo.

Poco ortodoxa

            Otros de los aspectos que no me gustaron para nada es la pérdida constante de verosimilitud. Vos te criaste en una comunidad cerrada, nunca viajaste, pero de pronto, te movés en el mundo como si lo conocieras desde siempre. Esos conocimientos que se adquieren de manera instantánea, esos cambios de mentalidad que mutan en un segundo, me sacan de tono y no puedo creer la historia. Por este motivo, no me conmovió para nada. No me lo pude creer.
            En definitiva, Poco ortodoxa tenía un enorme potencial, pero terminó por ser una historia plana, inverosímil, melodramática y con personajes prototipos y planos. Pero esta es solo mi visión porque la serie tiene muy buenas críticas y tiene buenas valoraciones.

¿La viste? ¿Qué te pareció?

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