miércoles, julio 29, 2020

De un mundo a otro. Bioy Casares (mi lectura)


De un mundo a otro. Bioy Casares


Tenía muchas ganas de seguir leyendo a Bioy Casares. Creo que elegí el libro equivocado. Estoy hablando de DE UN MUNDO A OTRO. Lo elegí porque estoy haciendo un doctorado y buscaba novelas argentinas cuyas historias suceden en el futuro. Lo leí con la sensación de la lectura de La invención de Morel, un libro que me encantó. No fue el caso de De un mundo a otro.
            Para comenzar, la historia parece interesante: un periodista y una astronauta parten de una nave desde Buenos Aires y caen en un planeta habitado por otra especie inteligente. Me llamó la atención el tema de las naves espaciales y me dije que estaría hablando de un futuro lejano, ya que de NASA ni cerca en mi país. Pero me gustó la idea de que quizás en cincuenta años aquí ya llegaran las naves espaciales.


  Ni bien comencé a leer me encontré con otro estilo de escritura. Me dije que bueno, que pudo ser el narrador que construyó Bioy Casares. Pero un cliché por allá (“pasa el tiempo”), inverosimilitudes varias (el personaje se sube a una nave sin haberse sometido a ningún tipo de entrenamiento y la sabe manejar y todo) hizo que me quedase la duda de si la obra fue escrita cuando él era adolescente.
            La novela trata de un periodista, Javier Almagro, que tiene una relación con una mujer que está por dar su último examen para ser astronauta, Margarita. Él parece muy enamorado y un poco obsesionado con la relación. Javier es contratado para cubrir el viaje de la nave argentina y Margarita será la astronauta. Luego de un desperfecto, son eyectados mediante unos paracaídas, muy retro, hacia un planeta con una especie inteligente que es una mezcla de humanos y pájaros. Me hizo acordar a los personajes de la pintora surrealista Remedios Varo.
            La idea de enfrentar a dos seres extraños (los humanos) ante una civilización me pareció interesante, pero en la novela (¿o cuento?) esta situación está desperdiciada. Todo sucede tan rápido, está escrito tan al pasar, que llegás al final con una sensación de que leíste apenas un bosquejo de lo que pudo ser una buena obra.
Dicen que es una novela corta. A mí me pareció un cuento largo. Quizás es una estrategia editorial para vender a un autor ya consagrado.

De fondo está el tema del viaje, ese deseo de irse a otro lugar como si uno pudiera dejar los espacios del pasado en el pasado o en la lejanía de kilómetros. Y al llegar al otro lugar, la desilusión de que es igual al punto de salida. Quizás porque es uno el que lleva su mundo anterior y es imposible comenzar de cero.
También me pareció una obra cargada de cierto humor, colocando al personaje en situaciones ridículas y en casualidades extrañas.
Esta obra forma parte de la última producción del autor, ya en su madurez.


TRAS LOS PASOS DE… JAVIER ALMAGRO
La novela sucede en Buenos Aires del futuro, que parece igual a este en todo salvo por los viajes espaciales, y un planeta alejado del Sistema Solar. 
Uno de los aspectos que registré de la lectura fue, que a pesar de contar con pocas páginas, el autor nombre muchos lugares porque el personaje va de un lado para otro. De todos rescato: calle Guido, Costanera Sur y la fuente Lola Mora, Corrientes y Pellegrini, Plaza Irlanda.
          
De un mundo a otro. Bioy Casares
Calle Guido, Buenos Aires. (Editado de Google Street View)
De un mundo a otro. Bioy Casares
Calle Hortigueras al 500, justo la esquina que se menciona (Editado de Google Street View) 
De un mundo a otro. Bioy Casares
Plaza Irlanda, Buenos Aires (Editado de Google Street View)


conclusión

De un mundo a otro es un cuento largo o novela corta que se lee rápido y entretiene. A quien le gusta una obra para leer durante una tarde, puede ser una buena opción.

Saludos y espero que estén bien y leyendo mucho.

domingo, julio 26, 2020

El peso de la nieve (Mi lectura)


El peso de la nieve. Portada

Hola, ¿cómo están luego de tanto tiempo? Espero que donde estén las cosas vayan mejorando.
Por este lado, con poco tiempo para leer literatura o para escribir por la mayor demanda laboral (soy docente). Igual, hace unos días me regalé unas horas y me puse a leer de nuevo. Elegí una novela corta: El peso de la nieve, que me ha gustado mucho.
          La novela de Christian Guay-Poliquin, un autor canadiense, trata sobre un evento extraño que sucede en un pueblo alejado de las ciudades, junto a un lago. Los inviernos son muy fríos y con tormentas de nieve. Por lo tanto, en toda la novela el invierno parece ser un protagonista más.
          La historia está narrada siguiendo varios registros. Por un lado, el protagonista, un joven que está postrado por un accidente, es quien nos narra los sucesos. Pero también, algunas veces, aparece intercalados unos fragmentos en cursiva en prosa poética. Y por último, de manera esporádica, uno de los otros protagonistas, Matthias, toma la palabra al observar al joven enfermo que está bajo su cuidado. 
          Hay varios personajes que acompañan a este dúo, todos habitantes del pueblo que quedan varados en un invierno que parece ser el último.

Debe de ser tarde. El cielo gris se ha vuelto opaco y carece de matices. El sol podría estar en cualquier parte. Unos copos revolotean en el aire, aferrándose a cada segundo. A un centenar de pasos de la casa, en el claro, Matthias clava una larga vara en la nieve. Parece el mástil de un barco, pero sin vela ni bandera.

Al comienzo, me costó engancharme, pero estos días todo me cuesta más. No obstante, me pareció un inicio bonito, lírico, pero muy estático.  Quizás el autor intenta que te metas en la piel de quien está curándose de las heridas de un accidente y no se puede mover. Él todo lo mira a través de una ventana, usando unos catalejos. Así observa el pueblo, el bosque, los movimientos de los habitantes.
          Algo sucedió que dejó al pueblo sin electricidad. Al evento lo llaman “avería”. No saben si es general o no. Escasean los alimentos, las medicinas. Aparece el miedo al invierno, a morir congelado, con hambre.
          El joven mecánico, el protagonista, quedó atrapado en el pueblo en el momento que llegaba a visitar a su padre. Matthias también estaba atrapado en el pueblo esperando irse para ver a su esposa. Los dos comienzan una relación extraña, de cuidado obligado, dos personas atrapadas en una misma casa que parece un barco en medio de un mar congelado.
         
El estilo de escritura me gustó mucho, aunque sentí que necesita pulirse algunos clichés para ganar en lirismo. Sus oraciones son cortas, ágiles, con una mirada muy volcada hacia la naturaleza y hacia el mundo interior del personaje. Me pareció interesante la forma de estructurar la trama, intercalando prosa poética. Narra de una manera que casi podés sentir el frío y la nieve. Como aquí en mi país estamos en invierno, en unos días muy frío, creo que fue la lectura ideal. La terminé de leer junto a la estufa, durante la noche.
          En otras reseñas hallaron parecidos, que yo también encontré, con la película La ventana Indiscreta (Entre montones delibros). Pero, hacia la mitad de la novela, las imágenes mentales que me hacía al leer se mezclaron con el videojuego The long dark, donde un pueblo en Canadá queda aislado por un evento que deja sin electricidad al mundo. Les comparto el videopoema tan hermoso que bien puede servir de trailer a esta novela.




La puse en Goodreads entre las distopías. Si es una distopía, apenas está pincelada. El mundo es actual. No hay pasado, casi no hay recuerdos de los personajes. Todo es una mirada sobre ese presente. Creo que esto ofrece aún más una sensación de agobio y encierro. No se puede ver más allá de ese momento y de ese pueblo.


CONCLUSIÓN
El peso de la nieve es una novela que nos sumerge en una situación extrema: sobrevivir al invierno, sin electricidad y en aislamiento.  En ese ambiente se ven las virtudes y las miserias humanas, en esas situaciones límites aflora la cara de la humanidad. En esto me resonaba la frase del trailer anterior: ¿Qué tipo de sobreviviente serás?






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