Aritmética afectiva: El
amor: 1 + 1 = 1. El orgullo: 1 x 1 = 10. La vanidad: 0,1 x 0 = 10. El complejo
de inferioridad: 1 x 1 = 0. El complejo de Edipo: 1 + 2 = -2. La angustia: 1 x
∞ = 13. La voluntad: 0 x ∞ = 0,01. El crimen: 1 + 1 = 1 + 0. La justicia de los
hombres: (1 + 1) (0 + 1/2) = 0 + 0. El misticismo: 1 x ∞ = 7. La gilipollez:
1/∞ = 0. La fe: 3 = 1. La caridad: 1000 - 1 = 999. La esperanza: x =
15 000 000. La avidez: 1 + 1000 = 1,08. La lujuria: 1 + 1 = 32. La
cólera: 1 x 1 = 36. La avaricia: 1000 + 1000 = 0,25.
viernes, octubre 30, 2015
miércoles, octubre 28, 2015
Nanowrimo 2015 (Escribir)
Falta poco para el Nanowrimo 2015, tan solo dos
días. La experiencia del año pasado me dejó una novela casi lista. La escribí
en noviembre, la dejé descansar unos meses, la corregí varias veces dejándola
un tiempo en reposo entre cada corrección. Aprendí que puedo escribir una novela en un mes tan solo
sentándome a escribir dos a tres horas por día. Tal fue mi entusiasmo que me
propuse participar todos los años.
Desde hace un mes estoy concentrada en mi próxima novela. El tema tiene que gustarme mucho ya que estaré casi un
año con lo mismo dándole vueltas con correcciones y demás. Tengo en mente
varias ideas pero me decanté por una historia de ciencia ficción, una distopía.
En realidad es algo que me está dando vueltas desde hace más de tres años. Creo
que es hora de darle espacio para desarrollarla.
Comencé registrando la idea y luego la amplié en capas, día a día agregando algo nuevo. Luego escribí la historia del lugar, una colonia inventada, algunos personajes, dibujé planos. Poco a poco fue tomando cuerpo. Lo que más me cuesta es armar la trama, el inicio, el fin y elegir el narrador. Para comprender un poco más el tema del narrador, la focalización, terminé de leer el libro de Adela Kohan, Las estrategias del narrador, libro que recomiendo. La autora brinda ejemplos para ilustrar el tema. Registré varias obras para leer para estudiar un poco más sobre la elección del narrador y la focalización.
Para
quienes no conocen del Nanowrimo, los invito a darse una vuelta por la web y
por mis entradas del año pasado. Los foros tienen mucha información, mucho en
inglés, sobre escritura con ayuda, tips y demás cosas útiles.
El objetivo para noviembre es escribir 50.000
palabras como mínimo. Mi manera de llegar al objetivo para no bloquearme fue
planificar escena por escena y tener el esquema a la vista, pegado en la pared
junto con mapas y diagramas. Así solo fue sentarme a escribir. El contar con un esquema tampoco es algo rígido que te encorseta, sino que es un posible camino. Me desvié bastante el año pasado de esta estructura previa y eso es posible porque cuando uno comienza a escribir es cuando se mete en la historia y los personajes cobran vida y te van diciendo ellos qué les sucede.
Se
puede apelar a un afiche grande y escribir las escenas en una tabla o en un
listado, a papelitos sueltos donde uno pega las escenas como si fueran retazos,
a un archivo de excell y a usar las celdas (es mi caso) o la manera que más le
guste. En esto hay que ser también creativos.
Y les dejo unos ejemplos de escritores famosos.
Esquema
de Harry Potter por Rowling.
Esquema de la trama de Harlot’s Ghost de Norman
Mailer
Más de estos recursos se pueden observar en la página de Dailymail de donde tomé las imágenes.
¿Emplearon ya esta técnica?
Keren Verna
lunes, octubre 19, 2015
Lisa Gerrard (Inspiracional)
Una de las voces que más me han inspirado en los últimos meses es la de la cantante y compositora
australiana que tiene una voz maravillosa: Lisa Gerrard. Es integrante del
grupo Dead Can Dance. También ha
desarrollado una carrera como solista e interpreta canciones para bandas de
películas muy exitosas como Gladiador,
El fuego de la venganza, Black Hawk Down, Ali, La lista de Schindler,
entre otras.
En sus influencias mencionamos que creció en un
barrio de inmigrantes, East Praham (Australia), lo cual le posibilitó
contactarse con distintos estilos culturales e incorporar en sus canciones
elementos étnicos. Además, canta algunas canciones en un idioma inventando,
donde nos dejamos llevar por unos vocablos que nos despiertan emociones. La
cantante ha dicho que ella canta en su propio idioma, un idioma inventando por
ella desde niña, fenómeno conocido como
glosolalia. Cuando se le ha preguntado en entrevistas en qué idioma canta, por
ejemplo, sobre la banda de sonido de Gladiador, ha dicho que “canto en el
idioma del corazón”. Y es evidente que así es ya que sus canciones emocionan y
nos movilizan, nos arrastran a un espacio donde las palabras sobran. “Es un lenguaje inventado que poseo desde hace
mucho tiempo. Creo que comencé a cantarlo cuando tenía 12 años”.
-See the sun.
Banda sonora de Ali / -Now we are free –
Banda sonora de Gladiador / -The end –
Banda sonora de Man on Fire / -The host of Seraphim – Dead Can Dance / -Sacrifice /
-Sorrow – Lisa Gerrard y Hans Zimmer / -Sanvean / -Space Weaver / -The valley of the moon – Banda de La
lista de Schindler / -Aria
Mi canción favorita que ya la habré escuchado más de mil
veces:
¿Qué les pareció esto de cantar en
un idioma inventado? En narrativa existe el recurso de las jitangáforas, tema
del que hablé en otra sección. También recuerdo el lenguaje inventado para
los personajes de la película Avatar, el idioma llamado na’vi, que es una
lengua solo hablada dentro de un universo ficcional a pesar que los fans han
ampliado el vocabulario y lo suelen usar, por ejemplo, en roleplay. Este idioma fue creado por Paul Frommer, un doctor en
lingüística.
¿Conocen otros idiomas inventados?
¿Habían escuchado antes a Lisa Gerrard?
viernes, octubre 16, 2015
Fangirl - Rainbow Rowell
Título: Fangirl
Autor: Rainbow Rowell
Año: 2014
Editorial: Alfaguara
Páginas: 512
ISBN: 9877380064
Título
original: Fangirl Rainbow Rowell, 2013
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SINOPSIS
Cath es una fan de Simon Snow. Bien, todo el mundo es fan de Simon Snow, pero para Cath, ser fan es su vida y es realmente buena en ello. Ella y su hermana gemela, Wren, quedaron cautivadas por la serie de Simon Snow cuando solo eran unas niñas; es lo que las ayudó luego de que su madre se fuera. La hermana de Cath se ha alejado casi completamente del fandom, pero Cath no quiere dejarlo ir. Ahora que están de camino a la universidad, Wren le ha dicho a Cath que no quiere ser su compañera de habitación. Cath está sola, completamente fuera de su zona de confort.
Había escuchado comentarios sobre esta novela
en muchas oportunidades así que me decidí a leerla para ver de qué se trataba. A
lo anterior le sumo la cantidad de
reseñas positivas y mi interés por el fanfic.
Como
se lee en la sinoposis editorial, la historia cuenta la transición de Cath y de
su hermana, Wren, quienes luego de terminar la escuela comienzan sus estudios
en la universidad. Ambas son fans de una saga de magos, Simon Snow, que me
pareció inspirada en Harry Potter.
Imagen de Like in the sky
El título, Fangirl,
hace alusión al fanatismo de Cath por la historia de ese mago, incluso, por
momentos, raya la obsesión ya que pareciera
que todo gira en torno a Simon, hasta le imposibilita escribir sobre otra cosa.
Cuando Cath toma una clase de escritura en la universidad, presenta un
fragmento de su fanfic como parte de una tarea y la bloquea de tal manera la
crítica de la profesora que piensa dejar el curso ya que no puede escribir sino
es de Simon. No voy a entrar en el
debate de si es plagio o no retomar personajes creados por otro autor. No creo
que haya sido comprendida la esencia de lo que es un fanfic ya que en la
cabeza, todos quienes leemos o miramos una película o jugamos a un videogame
imaginamos alternativas o fantaseamos con aquello que sentimos nos hubiera
gustado o completamos los aspectos elididos de la trama. Fanfic no es sinónimo
de adolescencia, inmadurez y fanatismo.
La historia es sencilla y amena. Avanza de
manera lineal intercalando diversos registros: el libro de Simon Snow,
fragmentos donde Cath lee su fanfic y la historia de Cath contada por un
narrador en tercera persona. Me resultó interesante la manera de intercalar
otros discursos porque así la autora narra diversas historias.
Algunas
cuestiones me desconcertaron, como la manía de “rodar los ojos” de casi todos
los personajes. Este gesto junto con el de apretar la mano y clavarse las uñas los
habré leído más de cincuenta veces, lo cual produce un efecto de chatura, sin
contar las veces que a los personajes el cabello le tapa la frente y hacen un
gesto para sacárselo de la cara. Continuando con los personajes, quien me
resultó más interesante fue el padre de Cath y Wren por su personalidad fuera
de lo común. Luego, Cath y Wren encarnan las típicas hermanas polares: dócil,
tímida, antisociable versus extrovertida, amistosa y rebelde.
Otro
aspecto que me sacó del ritmo de lectura fueron ciertas oraciones sinsentido
que quizás se sean producto de la traducción. Por ejemplo, “pestañas pálidas y
rechonchas”. ¿Cómo las pestañas pueden verse de esta manera? Ahí me frené
porque la imagen hizo ruido en mi cerebro. Puedo entender una “pestaña
rechoncha” como una pestaña con mucho rimel, y una “pestaña pálida” como una
pestaña que siempre tiene rimel y en ese momento está sin rimel. Pero las dos
cosas me resultaron incongruentes. Es más, me quedé un rato intentando entender
qué quería decir pero no pude. Igual me sucedió cuando leí: “…ella escuchó que
estaba sonriendo”. Una escucha una carcajada, una risa pero la sonrisa no
implica sonido sino tan solo una mueca con la boca. Así también ciertas
posturas corporales: “Levi empujó sus pies, para poner sus piernas a través de
los tobillos”. Intenté pero no pude imaginarme qué postura era. Y en esta frase
también: “Levi le lamió la boca como si estuviera tratando de obtener el último
pedazo de mermelada de la parte posterior de su garganta”. Lamer la garganta
solo produce arcadas. No sé, no me resultó agradable de leer. Incluso sentí que
perdía la verosimilitud ya que Cath había expresado que era tímida en
cuestiones amorosas y al rato era otra persona.
Imagen de Society6
Otra
cuestión que me resultó extraña fue la historia de amor como los cambios en el
personaje principal, Cath, cuando en una línea expresa no poder avanzar en el
contacto físico de aquel chico que le gusta y al rato perdió el pudor de tal
manera que pensé que podría ser Wren haciéndose pasar por Cath, pero no, era
Cath, lo cual me confundió. Por otro
lado, lo relacioné con la forma de ser del padre, y no digo más para no contar
demasiado. La historia de amor me resultó muy poco creíble. Sobre todo porque
acá también opera en dos polos: ella inmadura, aferrada al mundo de su infancia,
antisociable; él maduro, adulto quien ya trabaja, carismático y muy sociable. ¿Qué
le atrajo de ella?
Durante la novela, la autora enriquece el mundo
de Cath mediante alusión a música como las canciones de Kanyen West, detalles
de lugares como Starbucks. Además, la trama sucede en Bookworm, en Omaha. Fue
interesante leer sobre la vida en el campus y la descripción de los lugares.
Ya concluyendo esta entrada diré que la novela trata sobre los aprendizajes, la
incertidumbre ante la maduración y el amor. La estadía en la universidad
podría leerse como un rito de paso, donde Cath debe alejarse de su hogar para
buscar su camino hacia la adultez.
Como
último dato, para aquellos que disfrutaron de Fangirl, estarán saltando de alegría ya que la autora publicó el 6
de octubre, Carry On, el fanfic
escrito por Cath.
RETO LITERIGATOS
Encontré un gato pero sin demasiada descripción:
Había un
chico en el cuarto de Simon.
Un muchacho de pulcro
cabello negro y ojos fríos y grises. Él daba vueltas alrededor, sosteniendo un
gato en el aire, mientras que una chica saltaba e intentaba agarrarlo.
—Devuélvemelo —dijo la
niña—. Vas a hacerle daño.
El muchacho se echó a reír y
mantuvo al gato más alto, luego notó a Simon de pie en la puerta y se detuvo,
su rostro afilado.
—Hola —dijo el chico de
cabello oscuro, dejando caer el gato al suelo. Aterrizó sobre sus cuatro patas
y salió corriendo de la habitación. La niña corrió tras él.
Fuente de la segunda imagen: Like in the sky
sábado, octubre 10, 2015
El país de las últimas cosas - Paul Auster (Frases subrayadas)
Vagan por las calles al acecho a todas horas, hurgando entre la basura por un bocado, corriendo enormes riesgos por la migaja más insignificante. No importa cuánto puedan conseguir, nunca será suficiente; comen sin llenarse nunca, abalanzándose sobre la comida con una urgencia animal, escarbando con sus dedos huesudos y sin cerrar jamás las mandíbulas. Casi todo lo que comen se escurre, baboso, hacia la barbilla, y aquello que logran tragar, suelen vomitarlo pocos minutos después. Es una muerte lenta, como si la comida fuera un fuego, una locura, abrasándolos desde el interior. Piensan que comen para sobrevivir pero, en realidad, son ellos los que acaban siendo devorados.
El
hambre es una maldición que acecha cada día y el estómago es un abismo sin
fondo, un agujero tan grande como el mundo.
Pero
cuando la fe desaparece, cuando comprendes que ni siquiera te queda la
esperanza de recuperar la esperanza, entonces tiendes a llenar los espacios vacíos
con sueños, pequeñas fantasías y cuentos infantiles que te ayuden a sobrevivir.
A
veces pienso que la muerte es lo único que logra conmovernos, constituye
nuestra forma de creación artística, nuestro único medio de expresión.
Para
vivir, es necesario morir, por eso tanta gente se rinde, porque sabe que no
importa cuán duramente pelee, siempre acabará perdiendo y, entonces, ya no
tiene sentido la lucha.
Los días acaban cuando corresponde, justo en el momento preciso en que el sol parece haber consumido las cosas que alumbra, cuando ya nada puede tolerar su resplandor; de lo contrario, todo este mundo quimérico se derretiría y sería el fin.
Yo
creo que hay decisiones que nunca habría que verse forzado a tomar, elecciones
que dejan una carga demasiado grande en la conciencia.
¿Qué
es mejor, ayudar un poco a muchas personas o mucho a unas pocas?
Nuestras
vidas no son otra cosa que la suma de múltiples contingencias, y no importa
cuán distintas sean en sus detalles, todas comparten una esencia fortuita: esto
luego aquello, y a causa de aquello, esto otro.
—Eres
tan hermosa —le dije— que quisiera morir.
El objetivo de mi vida era huir de lo que me rodeaba, vivir en un sitio donde ya nada pudiera hacerme daño. Intenté destruir mis lazos uno a uno, dejar escapar las cosas que me importaban. La idea era lograr la indiferencia, una indiferencia tan poderosa y sublime que me protegiera de cualquier ataque.
El
final es sólo imaginario, un destino que te inventas para seguir andando, pero
llega un momento en que adviertes que nunca llegarás allí. Es probable que
tengas que detenerte, pero será sólo porque te ha faltado tiempo. Te detienes,
pero eso no quiere decir que hayas llegado al fin.
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