MI BUENOS AIRES QUERIDO Y UN POCO DE DEBATE SOBRE LA ESPECIE HOMÍNIDA POLITICUM HUMANICUS
La novela
del escritor argentino OSVALDO SORIANO,
No
habrá más penas ni olvidos, es interesante para comprender la historia
argentina. Además es un ejemplo del
proceso de escritura y publicación sobre ficcionalizar un suceso real
usando una mezcla de nombres reales y ficcionales.
En esta obra, Soriano cuenta sobre un enfrentamiento entre gente del mismo partido político divididos en dos bandos, disputando el poder y la lealtad hacia el líder máximo del partido.
Como tenía la lectura de Soriano pendiente, decidí comenzar por esta novela cuyo título proviene de un tango de Alfredo Le Pera, cantado por Gardel. "Mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver, no habrá más penas ni olvidos". Se entiende por la nostalgia de quien está lejos del país. Esta novela fue escrita en el año 1974, pero publicada en España en 1978 cuando el autor se había exiliado durante la dictadura militar argentina.
En esta obra, Soriano cuenta sobre un enfrentamiento entre gente del mismo partido político divididos en dos bandos, disputando el poder y la lealtad hacia el líder máximo del partido.
Como tenía la lectura de Soriano pendiente, decidí comenzar por esta novela cuyo título proviene de un tango de Alfredo Le Pera, cantado por Gardel. "Mi Buenos Aires querido, cuando yo te vuelva a ver, no habrá más penas ni olvidos". Se entiende por la nostalgia de quien está lejos del país. Esta novela fue escrita en el año 1974, pero publicada en España en 1978 cuando el autor se había exiliado durante la dictadura militar argentina.
Hoy pueden escuchar a un argentino decir:
«Mi Buenos Aires querido». Y esta frase es todo un lamento por lo que pudo ser
Argentina, pero hasta ahora solo queda como sueño de los más esperanzados.
¿Los militantes de un mismo partido político pueden ser algunos de izquierda y otros de derecha?
¿Los militantes de un mismo partido político pueden ser algunos de izquierda y otros de derecha?
CONTEXTO HISTÓRICO Y EL “SER” POLITICUM
La novela de Soriano se entiende en su profundidad relacionándola con el contexto histórico. Los acontecimientos narrados suceden durante el año 1973. En ese año, Perón regresa a Argentina desde España, donde estaba exiliado. Luego que Cámpora ganara las elecciones presidenciales, renuncia para dejarle el trono libre a Perón, que asume como presidente en 1973 junto a su esposa: Perón presidente y su esposa, Isabel Martínez de Perón, vicepresidenta de Argentina. Cuando muere Perón, queda su esposa como presidenta. Es decir, deja el poder asegurado para su misma línea política.
En 1973, el día del regreso de Perón, se produce una lucha armada en
Argentina entre los peronistas separados en dos bandos (“Montoneros”, vertiente
de izquierda, y los demás llamados de “derecha” por los de izquierda, obvio).
Este enfrentamiento que se conoce como Masacre
de Ezeiza dejó varios muertos y cientos de heridos. El tema que me llama la
atención es que los militantes de los partidos políticos estén armados. Dicen
que Perón mismo propició estos enfrentamiento aceptando como peronistas a
quienes no eran. Hay testimonios que cuentan que el lugar del encuentro estaba
preparado con sitios para francotiradores entre los árboles. O sea, fue una
guerra preparada para morir por Perón, tanto de un lado como de otro.
Acá hay bastantes debates entre la gente que dice que los de izquierda
no eran peronistas sino que aprovecharon la ola del peronismo en una alianza.
Por eso algunos dicen que eran “infiltrados”. Tres años después, en 1976, se
inicia la dictadura militar.
Como nota personal confieso que no tengo simpatía por ningún partido político porque
no entiendo a la política ni a los políticos. No entiendo cómo piensan. Siempre
sentí que arman un país dentro de otro país porque se mueven por sus propias
leyes, tienen sus propios grupos armados, usan a los pobres y a los que sufren
como peones en el tablero de su ajedrez donde los importantes son los reyes
(sus líderes que pueden llegar a presidentes), usan las plazas y las calles
como si fueran de su propiedad, incluso la propiedad de otro puede ser usada
para sus fines bajo justificaciones diversas, ya sea que él es enemigo (no es
del partido y piensa diferente) o que la propiedad nunca debería ser privada,
la del otro siempre. Es decir, arman un sistema de legitimación de sus actos
apelando al bien de la humanidad, a los derechos, a la justicia y demás, en
tanto sus actos pueden ser una gran matanza, como sucede en la novela, tirando
balas para cualquier lado. Ninguno pensó en los vecinos, en que podía matar a
alguien por fuera de la contienda. Jamás piensan en esto. Salen a los tiros en
las plazas, ponen bombas para matar a uno o dos «enemigos» sin pensar en las
demás personas, matan niños que justo estaban allí, y en nombre democracia. Los
demás, al no ser del partido, no importan, porque eran enemigos. Un enemigo
menos, alguien menos para difundir una forma de pensar contraria. Así se
piensa, como una estrategia bélica. Los partidos políticos bien parecen una
iglesia guerrera, con sus santos armados batallando en cruzadas de limpieza.
Volviendo a No habrá más penas
ni olvidos, como dije, esta obra trata sobre el enfrentamiento entre dos bandos de peronistas durante un poco
más de un día en un pueblo del interior de Buenos Aires, Colonia Vela. La calle se transforma en la línea que separa de un lado
a los que apoyan al delegado municipal de Colonia Vela; del otro, los que
apoyan al intendente de Tandil. Se unen a uno u otro bando bajo promesas de
ascensos y dádivas, de aquellos que creen con fervor en una causa o en otra.
Pero no todo es interés monetario o político porque están también quienes creen
que cambiarán el mundo bajo la fuerza de la lealtad y el deber.
En Colonia Vela se acomodaron policías de un lado y del otro,
militantes de la juventud peronista, militantes de izquierda, tiros de un lado
y del otro. En todo esto los dos bandos son iguales, son como imágenes
proyectadas en un espejo.
También se producen alianzas que separan a los amigos de los enemigos. Los enemigos son
todos los que no son amigos. No hay lugares para los conocidos, para esos que
no nos provocan nada. Si no sos amigo, sos mi enemigo. Es muy patente en la
frase del General Perón: "A los amigos, todo; a los enemigos, ni
justicia". Y también en la consigna de “¡Perón o muerte!”. Los enemigos
eran (son) los no peronistas. Entonces, de un lado se proclamaban peronista y
los otros, que también se llamaban peronistas, eran los enemigos. Por lo tanto,
se puede ser peronista y tener enemigos peronistas. Esta división se podría
explicar, y aclaro que es mi interpretación, porque la izquierda se alió con
los seguidores de Perón; es habitual que se amiguen entre partidos en
circunstancias específicas para unir fuerzas, aun con los que antes eran enemigos e ideológicamente son
antagónicos. El problema quizás vino
cuando terminada la música no quisieron dejar el baile. En las alianzas, los grupos, a veces,
mantienen su autonomía y pasado el conflicto, vuelven a ser opositores. En este
caso el antagonismo (la dualidad hipersimplificadora de derecha e izquierda que
no me convence mucho porque parece una simplificación para armar enemigos del
otro bando) quebró al partido desde adentro, no desde afuera. Por este motivo
al proclamarse también “peronistas”, pero sin dejar de ser lo que eran,
partidos de izquierda, se suceden conflictos de intereses.
No entiendo la convivencia entre la supuesta derecha e izquierda
siendo que Perón fue un general muy cercano al nazismo, aspecto que los
peronistas con los que he hablado lo niegan. Incluso hay quienes dicen que Eva
Perón fue una agente nazi, que Hitler vivió en Bariloche, que Argentina fue el
sitio donde los nazis escondieron los tesoros. Sobre esto algunos presentan
documentos, pruebas, y otros lo niegan diciendo que son mitos. Las verdades
siempre las construyen los humanos.
Por lo tanto, por un lado el sector de derecha del peronismo reunido
en Colonia Vela acusa a los aliados de la izquierda devenidos en peronistas de
ser infiltrados “bolches”. Los dos
luchan para que el general los tenga en su mayor estima, un general transformado
en ente sagrado. La guerra puede ser leída como una guerra santa. Llega un
momento que nadie sabe quién es quién, se instala el caos, la confusión, la
desconfianza. Este clima es propicio para establecer el dominio. Decía
Dostoievski en El gran inquisidor:
No existe para el hombre que se mantiene libre, preocupación más constante, más punzante que la de buscar un ser ante quien inclinarse.
Aún hoy se puede escuchar decir, por ejemplo me lo ha dicho un
peronista licenciado en ciencias sociales, que si no estás con los peronistas
sos un “traidor a la patria”. Es decir, si no sos peronista, sos traidor a la
patria. Esta forma de pensar aniquila la diversidad de pensamiento, aniquila a
todos los partidos políticos, a todos los otros proyectos de gobierno (más allá
del contenido del proyecto en sí), implantando un solo partido, con un solo
líder, con un solo bloque en todo el país. Es más, no hay más nada por fuera a
la política. Pensando de esta manera, el ser humano nació para ser dominado por
un partido político, para dar su energía a un partido político. La política es
la vida. La patria es un partido político. ¿Qué otras formas de organización
impulsan una única forma de pensar a punta de pistolas? Los totalitarismos, por
ejemplo. Sería como vivir en 1984 de Orwell. ¿No es una forma de
dominación terrible morir por un general que no sabe que existís? Así se lee en
la novela que mueren por Perón, se sacrifican por Perón transformado en una
deidad.
Lo anterior se puede relacionar con uno de los aspectos que me llamó
la atención de esta novela: la vigencia de las frases que fueron escritas antes
de 1978. Según me contó una amiga historiadora, una rama del peronismo actual
reflotó estas ideas del setenta. Por este motivo me pareció una novela actual.
Y estas son algunos de los aspectos:
1.Ser infiltrado de izquierda. Aún hoy escucho esas acusaciones.
2.Ser gorila como insulto porque alude a ser terrateniente, pertenecer a una clase social alta, burguesa.
3.Venir a normalizar. Parecido cuando decimos bajada de línea. Es decir, cuando alguien de arriba viene a bajar órdenes.
1.Ser infiltrado de izquierda. Aún hoy escucho esas acusaciones.
2.Ser gorila como insulto porque alude a ser terrateniente, pertenecer a una clase social alta, burguesa.
3.Venir a normalizar. Parecido cuando decimos bajada de línea. Es decir, cuando alguien de arriba viene a bajar órdenes.
4.Dádivas para obtener
apoyo. Colocar a sus amigos o allegados en sitios claves, subiendo a “su gente”
de puesto en puesto, para lograr extender la red de dominio y poder hacia los
puestos gubernamentales, en este caso, municipalidades y puestos de la policía.
5.La corrupción política en todo su despliegue.
6.”Estamos en asamblea permanente”. Esto lo escuché en los últimos
años muy seguido.
Entre los aspectos positivos están los diálogos que se sienten reales y que están adaptados al habla argentina. Además, inicia de lleno con la acción, con un diálogo, lo cual nos mete sin largas descripciones en el momento justo.
Me encantó su estilo con frases
cortas, con palabras exactas y sencillas, que brinda a la lectura mucha agilidad.
Y como narra una serie de sucesos en un campo de batalla improvisado en una
calle, sentía la adrenalina palabra a palabra. Me recordó a Hemingway por la
precisión.
Aspecto negativo: quien no sea argentino no entenderá todo lo que se dice entre líneas. Digo que es negativo porque puede parecer una novela paródica, pero esconde, como todo humor, una crítica social; permite comprender un fenómeno histórico y la historia de un lugar que de otra manera uno no se enteraría o no le prestó atención. Por otro lado, estas disputas en los partidos políticos y por el poder siempre están vigentes, lamentablemente, en otros lugares también. A veces un fenómeno lejano nos ayuda a entender uno cercano.
Aspecto negativo: quien no sea argentino no entenderá todo lo que se dice entre líneas. Digo que es negativo porque puede parecer una novela paródica, pero esconde, como todo humor, una crítica social; permite comprender un fenómeno histórico y la historia de un lugar que de otra manera uno no se enteraría o no le prestó atención. Por otro lado, estas disputas en los partidos políticos y por el poder siempre están vigentes, lamentablemente, en otros lugares también. A veces un fenómeno lejano nos ayuda a entender uno cercano.
PARA
ESCRIBIR
Esta novela es un ejemplo de utilizar un suceso histórico complejo y vigente, usando nombres reales ("peronismo", "CGT") pero en un pueblo ficcional, Colonia Vela.
Esta novela es un ejemplo de utilizar un suceso histórico complejo y vigente, usando nombres reales ("peronismo", "CGT") pero en un pueblo ficcional, Colonia Vela.
DE NOVELA A
PELÍCULA
Fue llevada
al cine en 1983 bajo la dirección de Héctor Olivera. Está disponible para verla
en youtube.
RETOS ACTUALIZADOS
►Tras los pasos de…
Si bien
Colonia Vela es un pueblo ficticio, se menciona a Tandil.
Seleccioné
al Monte Calvario, siendo uno de los
más importantes en el mundo, con una cruz de 22 metros de alto. En este parque
se pueden seguir las estaciones del vía
crucis, rodeados de un gran bosque de eucaliptos, pinos y otras especies,
con paisajes de rocas enormes y típicas de región.
Una novela corta pero intensa,
que en pocas páginas condensa todas las estrategias de hacer política
contemporánea para mantenerse en el poder.
Hola gracias por la recomendación no me convence así que lo dejo pasar. Saludos
ResponderEliminarHola, espero te convenza en otra oportunidad. Besos!!
EliminarHolaaa
ResponderEliminarNo lo conocía, no es mi estilo así que por ahora lo dejo pasar pero quizás más adelante le de una oportunidad
un besito grande! ♡
hola, espero que algún día le des una oportunidad al autor, todo un clásico en mi país. Besos y buenas lecturas
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