Novela B de Mónica Bustos

SINOPSIS EDITORIAL

A través de estas páginas, la novel escritora paraguaya Mónica Bustos retoma la tradición del llamado “Cine B” para crear una intensa narración que nos conduce por acciones descarnadas y escenas paródicas, con humor ácido y una cautivadora recreación de elementos bizarros. Una auténtica novela coral, que entrelaza diversas historias y juega con distintos puntos de vista.

El hilo conductor es una bella y enigmática mujer que, en varios sitios de América Latina, aparece y desaparece más allá de toda lógica. Quienes se cruzan en su camino, a veces con fatales consecuencias, se obsesionan con descubrir su identidad.

Así conocemos las historias de quienes giran en torno a ella: una pareja que perdió a su hijo en un accidente brutal e inexplicable; unos viajeros que terminan en alucinantes celebraciones y rituales caníbales; una sanguinaria secta, perseguida por la policía, cuyos miembros creen que la misteriosa mujer es la encarnación profetizada en su libro sagrado; buscadores de ovnis; hombres lobo beatniks reunidos en un bar; un cineasta dedicado a documentar perversiones sexuales; unos mineros que, en pleno desierto, buscan cazar al chupacabras; una joven con delirios místicos obsesionada con la sangre; un perturbador asesino serial y otros personajes que dan vida a historias terribles y situaciones tan absurdas como memorables, entrecruzadas a ritmo vertiginoso.

MI LECTURA

Cuando comencé a leer el libro no tenía mucha idea salvo que era la versión en novela del cine B. Esperaba encontrarme con esas escenas entre grotescas y bizarras, esos personajes que uno suele ver en ese cine, entre delirantes y excéntricos.  El título me pareció original y la idea también. Me armé de mis elementos para la lectura: café, hojas y lapiceras. Al llegar a un  cuarto leído de la novela me dije: “Esto es un libro de cuentos”. Al comienzo es así, son relatos sin un hilo de contacto más que las escenas o situaciones donde transitan la violencia, el canibalismo y los pedazos de carne.

Luego de volver al título: ¿Por qué “Novela B”?, a medio camino comenzaron a aparecen ciertas recurrencias menores: un hombre lobo menciona a un personaje que aparece en uno de los primeros capítulos, unas mujeres. Ahí me dije que o bien era un libro de cuentos armado de manera que los personajes se conocen o bien es una novela pero no me doy cuenta. Se me hizo difícil sostener la lectura porque me distraía el afán por encontrar un hilo entre los supuestos cuentos. A eso le sumo la mezcla de mitologías varias que me resultó poco creíble: vampiros, hombres lobos (¿y las mujeres lobos?), marcianos, fantasmas, médicos locos y no tan locos,  etcétera.

Tengo varias observaciones. Una apunta a la forma de escribir de la autora que me resultó impactante, pulida, fresca, con una visión aguda y ácida de situaciones contadas con cierta frialdad como la muerte de un niño que sucede en la primera página. Sí, hay varias muertes de niños y esto es lo que menos me gustó pero reconozco que forma parte del género que no es el mío.  Algunas imágenes están muy bien narradas por la sencillez y la precisión que acompaña la frialdad de la presentación de escenas sumamente macabras.

En tanto novela, mi observación recae en la dilación en mechar las historias de manera que se toma tanto tiempo en presentar muchos personajes en contextos diversos que uno se pierde o se le decae la curiosidad. Como libro de cuentos, funcionaría muy bien. La lentitud de toda la primera parte se sostiene solo por lo bizarro y las situaciones disparatadas como tres hombres lobos tomando y charlando. Si se enlazan luego, supongo que sí, es un poco tarde para la historia, para mi gusto. Una cosa es complejidad, como he leído en varias opiniones,  y otra es dilación. La multitud de personajes, marea un poco. Y luego, lo bizarro no se sostiene por la trama por lo cual me ha chocado bastante.

         Para los que gustan del género y de una lectura ágil, es una opción recomendable.