viernes, marzo 15, 2019

Nosotros (Mi lectura)





A todos aquellos que disfrutan de las distopías, recomiendo no dejar pasar la novela que puede agregarse en los orígenes de este género: NOSOTROS de YEVGUENI ZAMIATIN. Esta obra influenció en la escritura de 1984  de Orwell y a otras distopías clásicas: Un mundo feliz de Huxley y Fahrenheit 451 de Bradbury. Encontré en Nosotros un poco de cada una de ellas, pero sobre todo en la novela de Huxley. Creo que podemos ver indicios de la novela Zamiatin en todas las distopías actuales.
   Nosotros fue escrita entre 1919 a 1920, y publicada en 1921. Zamiatin es un autor ruso nacido en 1884. Se unió a los bolcheviques. Luego fue arrestado, se exilió y vivió en Finlandia, en Francia. Comenzó a escribir como un hobbie. Fue conocido gracias a una novela con un mensaje de oposición a la guerra: En medio de la nada. Varios años después publicó Nosotros, que fue prohibida en URSS. En 1923 fue publicada en Inglaterra, por lo tanto, se fue conocido primero entre los lectores de habla inglesa. En 1932 fue publicada en Francia Por esta novela el autor debió exiliarse, y se radicó en Francia.
   Fue la desilusión al observar el rumbo totalitario de la Revolución Rusa del 17 que inspiró al autor a escribir críticas a las consecuencias de borrar la libertad a través de la masificación igualitaria, incluso en nombre del bienestar para la humanidad. En este sentido fue un adelantado, como tantos artistas, que supieron vislumbrar procesos presentes y proyectarlos hacia el futuro a la manera de: ¿Qué pasaría si? Algunos dicen que Nosotros retrata al régimen de Stalin, pero Stalin vino después que él escribiera la novela. Yo creo, es una mera opinión, que observó ciertos procesos que le hicieron pensar en la masificación humana en pos de un bien común: la felicidad. Los socialismos no dejan de ser un discurso utópico que proclaman el fin de la desigualdad, y una igualdad aplicables a todos a cualquier costo. La masificación justificada por una felicidad para todos.



TE ESPERO DETRÁS DEL MURO

Nosotros está escrito en forma de diario o de registro tipo crónica del protagonista, D530, que le habla a un lector contándole los sucesos que vivió a raíz de la  finalización de la construcción de una nave, llamada Integral. Él es ingeniero y fue el creador de la nave que llevará a la forma de gobierno a otro planeta.
  La sociedad que muestra es la que sobrevivió a la Guerra de los Doscientos años que dejó una enorme mortandad. Los seres humanos se refugiaron en una ciudad aislándose tras un Muro Verde. Del otro lado quedó la naturaleza, ese salvajismo sin razón; detrás del muro, una sociedad organizada a través de un racionalismo matemático.

   Este artilugio del muro que separa una sociedad de otra también es presentada en Un mundo Feliz de Huxley y en El cuento de la criada de Atwood. La sociedad es dominada por un elite, implantado un gobierno totalitario, gracias a esa clausura. La situación de clausura, modelo vigente en esos años cuando el autor escribió, toma el modelo de la fábrica, del hospital, de los encierros, modelo cerrado en las sociedad disciplinarias analizadas por Michael Foucault. Este aislamiento permite construir la subjetividad mediante un poder microscópico, que llega a cada sujeto y lo construye en las relaciones de poder, gracias a un poder disciplinario que transforma a los individuos en cuerpos dóciles, útiles para el sistema. Tenemos que pensar en la época de las fábricas, en la época que se descubre que los cuerpos pueden trabajar y producir, por lo tanto, gracias a la disciplina, producen más al controlar el tiempo, al volver al cuerpo efectivo: es un cuerpo que rinde para el trabajo capitalista. La medicina acompaña también en este proceso porque un cuerpo enfermo es un cuerpo que no trabaja, y es necesario un cuerpo sano, saludable, que se cuide, para que no falte al trabajo. Un día de licencia médica, es pérdida para el empleador. Una mujer que se embaraza, es pérdida para el empleador, por este motivo algunas mujeres deben firmar contratos con acuerdos a no tener hijos durante X cantidad de años, por ejemplo. Liberar a la mujer del embarazo podría interpretarse, según esta cosmovisión, en una manera rápida de insertar a la mujer de nuevo en el mercado laboral.

Es fascinante cómo la imagen del muro pervive en nuestros días: el  muro de Berlín, el muro entre México y Estados Unidos. Muros y muros que separan y delimitan poblaciones.
El mundo de Nosotros sucede en un futuro, suponemos. No hay mención de la época y del lugar, pero lo imagino en el futuro porque menciona la posibilidad de manipular el cuerpo para llegar a la mente. Un sistema de dominio que hoy podemos relacionar con el control genético, pero tenemos que pensar en que los avances en ese campo no estaban en la época de Zamiatin, cuya inspiración fue su Rusia con el control totalitario.
El tipo de distopía que se plantea en esta novela puede llamarse política, de control de la población a través de un Estado, el Estado Único, que manifiesta haber eliminado la infelicidad, los conflictos, el sufrimiento, a través de aplicar una tarea rígida, de haber construido viviendas de vidrio, de manera que nadie oculta nada. No se oculta nada, se vive con cierto ritmo, se trabaja y se dispone de beneficios que otorgan bienestar y felicidad. Así planteada no parece tan mal, salvo que los beneficios se producen a costa de perder la individualidad, el libre albedrío. Otros piensan por ellos: los Protectores. Se ofrece a otro la racionalidad, se deposita en otro el destino. Siempre recuerdo el cuento de Dostoievski, El gran Inquisidor, cuando el Inquisidor dice que el ser humano no quiere libertad, quiere encontrar un ser ante quien inclinarse. Es decir, quiere liberarse del dolor que causar decidir. Es que la libertad es la obligación a decidir siempre. Y decidir conlleva a sopesar la responsabilidad.
   El gobierno de Nosotros se basa en dos consignas, parecen sacadas de la Revolución Francesa, “Unidad e igualdad”. Todos son “nosotros”. “Nosotros” es la gran masa de seres humanos anónimos, sin nombre. El modelo de control es a través de la ciencia pura, la matemática. Esto me pareció interesante. No es la medicina, como hoy podría esperarse, a través de los genetistas. Son los matemáticos y físicos. Se implanta un racionalismo de lo mecánico. Este tema de lo mecánico era el modelo de la época del autor. Ahora nosotros vivimos bajo el racionalismo de lo digital. 
Pero ni las matemáticas ni la muerte se han equivocado hasta ahora.
  
    Algunos planteos me dejaron pensando. Por ejemplo, el protagonista cuenta que antes algunos tenían el privilegio del amor. Los individuos, un porcentaje de la población, eran rechazados o buscaban toda su vida un amor y se morían sin poder amar a nadie. Habla del amor romántico. Con el Estado Único todos pueden amar porque se establece que cada ser humano posee el mismo “derecho” a un pareja. No hay nadie que no pueda vivenciar el “amor”, las relaciones humanas. No existen los aislados o solitarios, como hoy día, por ejemplo, pensaba. El igualitarismo sucede hasta en el amor, en la forma de vivir, en las horas de trabajo, en la forma de pensar, de caminar por la ciudad, de vestirse. Y también pensaba que es inhumano porque implantar una sola manera de pensar, aun a costa de proponer un bien común para todos, no deja de destruir nuestra diversidad en pos de una vida de uniformados. Esto es el totalitarismo, tal cual son las doctrinas, y es la crítica, aún vigente, que nos ofrecen las distopías, hasta las de hoy.


   En la novela, aparece un medio de control a través de la medicina, idéntico al rol actual de control la normalidad y anormalidad como institución hegemónica que ha desplazado a la Iglesia en un proceso de secularización. Si pensás por vos mismo, nos cuenta D530, estás enfermo, porque tenés alma. No podés pensar por afuera de “nosotros” porque se rompe el “nosotros” y sos un “yo pienso”. Sos un enfermo. Y ahí aparece la medicina, para volver “sano” al “enfermo”, para que la persona vuelva a su estado de “normalidad”. Los médicos apelan a denominar “loco” a quien es peligroso, por ejemplo. Un ejemplo lo pueden encontrar en el destino del piloto que marcó el sitio para bombardear Hiroshima, y se arrepintió. Se puede leer en la compilación de cartas en El piloto de Hiroshima de Günther Anders donde hablan sobre el tema de las bombas nucleares con el piloto que termina internado en clínicas psiquiátricas porque está “loco” porque ningún cuerdo se  arrepiente de haber ganado la guerra. Y en Nosotros se lee: 
Un buen médico comienza el tratamiento ya en la persona sana. A esto se llama profilaxis.
  
La novela, me pareció, tener un ritmo un poco lento al comienzo, pero en los tramos finales no podía dejar de leer. Al estar escrita como lo haría uno de los que vivieron en esa sociedad, nos metemos en su mente, en la forma en que la persona percibe y padece, cambia de opinión, intenta pensar por sí mismo, cumplir con su labor. Me gustó esta técnica de poder “ver” a través de los ojos de un protagonista.
No puedo contar más de la novela por el spoiler.



NOSOTROS DE ZAMIATIN es una novela para pensar, para entender las discusiones actuales en torno a los regímenes donde existe una sola manera de pensar y de ser, incluso en nombre de la felicidad y de la justicia, de la igualdad y el bienestar.







6 comentarios:

  1. Gracias por la recomendacion no termina de convencerme. Saludos

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    1. Hola, espero que te enganches con la próxima, será sobre la vida de un escritor. Besos!

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  2. Había oído hablar de esta novela que es francamente interesante. La URSS de Lenin ya era dominada por la policía política, la cheka, y las ejecuciones masivas así como detenciones arbitrarias ya eran comunes en 1918-1922 así que Zamiatín ya tuvo bien donde inspirarse lo que produjo su exilio, y suerte para él que no le pegaron un tiro, y pudo exiliarse. La fase psoterior de Stalin intensifica la represión inicial pero no es algo sustancialmente distinto de los años iniciales. La revolución se impuso por el terror, sin él no hubiera triunfado. Saludos cordiales.

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    1. Hola, la verdad que fue un hombre con mucho valor escribir sobre lo que contás de la época de Lenin y tener que abandonar su país. Y encima después le cae Stalin. Es lo interesante también de la literatura, esa crítica social que permite a su tiempo, pero también al tiempo posterior, ya que hoy día sigue vigente y se entiende, a pesar que escribió en otro idioma y el libro tiene casi cien años. Besos!

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  3. ¡Hola! No sabía de la existencia de este libro, pero es de los que me gustan. Este tipo de distopías me encantan, aunque es cierto que en parte se ven o se han visto en la historia del mundo (y se seguirán viendo, cosa que me entristece más). Muchas gracias por la completa reseña, me animaste a querer leer el libro ;)

    Por cierto, he visto que estás jugando a The Witcher. ¡Yo también! Aunque desde el verano no sigo las andanzas e Geralt de Rivia jajaja. Espero que tú lo lleves mejor (yo por falta de tiempo no puedo).

    Saludos <3

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    1. Hola. A mí las distopías me gustan mucho y este año seguro leeré varias. Espero te animes y te guste la novela como a mí.
      Me encantan los videojuegos y comencé con The witcher, el uno, que a este ritmo, me llevará todo el año terminar y es que quiero llegar al 3 porque están filmando la serie y quiero tener ya los tres juegos jugados. La saga me encantaría pero no tengo tiempo para leerme todo. Ahh, qué buen personaje el Geralt, me encanta, es muy carismático.
      Besos!

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