miércoles, febrero 05, 2020

La dependienta de Sakaya Murata (Mi lectura)




Hay algo en las novelas escritas por japoneses que me sorprenden. Cierta manera de tratar la ternura, los desafíos, el amor, de meterse en la cabeza de los personajes y la forma en que narran las peripecias; el estilo con las palabras justas, directas. También por esas historias que parecen simples pero que terminan siendo profundas. Debería leer literatura japonesa con más detalle porque leo lo que voy encontrando un poco al azar. Me encantó Lo bello y lo triste de Kawabata, Sputnik mi amor de Murakami, entre otras, y disfruté mucho de la lectura de La dependienta de Sakaya Murata. Hoy quiero hablar de esta lectura.

   La novela fue publicada en el año 2016 y trata sobre una empleada de una tienda de ramos generales que nunca cierran, llamadas en Japón konbini. Ni bien arranca conocemos, por medio de la estrategia del recuerdo, cómo la protagonista ingresó a trabajar en una tienda en Tokio y de aquello que la aparta de las personas hasta su extrema soledad. Todo en ella es trabajo. En la tienda se siente feliz porque tiene objetivos claros y porque cada día es un nuevo desafío. Keiko Furukura es rutinaria, detallista, hasta la obsesión. No entiende a sus contemporáneos. Solo entiende del funcionamiento de la tienda. 


                    Me resultó interesante leer sobre las costumbres en el trabajo en un konbini, cómo entrenan a las jóvenes, porque los empleados siempre son jóvenes, cómo los adiestran a sonreír, a responder a los clientes. Keiko es una excepción porque, cuando narra, tiene 36 años y trabajó durante 18 años. Pero ella parece construida para trabajar en una tienda. Hay algo en ella que hace que sienta que es “normal” gracias al trabajo.
La autora nos introduce en el drama japonés de los que mueren por exceso de trabajo, enfermedad que se llama karoshi. La cantidad de muertes pueden ser unas 10.000 por año (1). En varias sociedades contemporáneas, el trabajo te define como persona. “¿Quién eres?”. “Un profesor”, “Un zapatero”, “Un terapeuta”. Así nos presentamos en sociedad. Así nos presentan. Es más, a veces no basta con decir que uno es profesor, también es profesor de un nivel: universitario o primario. Idéntico para un cantante: “¿Quién es ese Pedro”?. “Un cantante de salsa cubana”. 

Como trabajaba todos los días, a veces pulsaba en sueños la caja registradora de la tienda o abría los ojos sobresaltada, pensando que había que colocar las etiquetas del precio a las bolsas nuevas de patatas fritas o que el día anterior se había vendido mucho té caliente y habría que reponer. Algunas noches incluso me despertaba mi propia voz gritando: «¡Bienvenido!».

            Además, Keiko es soltera y parece que la presión social japonesa es alta cuando una mujer se queda sola. Aparece la rivalidad entre mujeres solteras y casadas que también uno encuentra en nuestra sociedad. 

Yo no había caído en que todas las demás irían con pareja, pero Miki, la chica que tampoco estaba casada, me susurró al oído: —Somos las únicas. Qué vergüenza, ¿verdad? 
          Otros de los puntos en los cuales Keiko no encaja en la sociedad es que siente que se hace mayor y perderá el trabajo. Está rodeada de jóvenes porque en las tiendas los empleados duran hasta que se convierten en adultos. Me recuerda a la selección de las hamburgueserías norteamericanas como McDonalds.
            Luego, no puedo decir qué sucede en la vida de Keiko, pero algo pasa y el mundo de la tienda, su único mundo donde ella se siente habitante de este planeta, podría dejarla afuera. Por lo tanto, la novela también trata sobre una crisis personal.
            Además, leyendo esta novela aprendí sobre la alimentación japonesa. El ONIGIRI, que parece que es una comida muy popular a ciertas horas, es como una albóndiga de arroz rellena con pescado y algas. He visto que se puede rellenar con atún o con lo que te guste. Uno de estos días me pongo a hacerlas en casa a ver qué tal me salen. 



UN POCO MÁS SOBRE LAS KONBINI O TIENDAS DE CONVENIENCIA
No pude con mi curiosidad y me puse a buscar información sobre las konbini. Es mi país se llaman kioskos y son estas tiendas las que están abiertas siempre y tienen un poco de todo, desde una máquina para servirte un café, heladeras con yogurt, cigarrillos, preservativos, aspirinas, galletas, todo para sacarte del apuro. Pero los precios suelen ser mucho más caros. Uno llega ahí cuando los demás espacios están cerrados. Algunos de estos kioskos pueden estar dentro de estaciones de servicio.

            Volviendo a las konbini, la aparición en Japón sucedió hacia 1969 y proviene de Estados Unidos donde aparecieron en 1927 (2). 


POSITIVO Y NEGATIVO
Como aspecto positivo señalo la forma en que la autora nos cuenta sobre las costumbres en Japón y cómo es la sociedad en ese lugar sobre el trabajo y las relaciones amorosas, los sueños y deseos. Además, la forma en que trata ciertos problemas emocionales sin caer en dramas o en exageraciones.
           
Lo que menos me gustó fueron ciertos puntos sin desarrollar, como conocer más sobre Keiko. Me pareció demasiado corta y que dejaba ciertos espacios en blanco.

TRAS LOS PASOS DE KEIKO (RETO PERSONAL)
Algunos de los lugares que se mencionan: Hokkaido, estación Hiiro, Tokio, Yokohama, Saitana.




CONCLUSIÓN

La dependienta es una novela corta para meternos en las costumbres japonesas, en los roles impuestos que vivimos más por la presión social que por ser nuestras metas. Es la historia de los que viven al margen de la sociedad misma, como son los hikikomori (aquellos que no salen de sus casas), los que trabajan hasta morir de karoshi, los que sienten que esa sociedad no les pertenece y no pueden hacer propia. Todos esos extranjeros que no encuentran un lugar en el mundo.

Besos y buenas lecturas!


NOTAS

9 comentarios:

  1. Hola.
    Muy buena recomendación, no la conocía.

    Gracias.
    Abrazos.

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  2. Los onigiris son amor <3
    Me encantan los libros que te llevan a conocer un poco mas de la cultura de un lugar/país diferente, definitivamente lo voy a buscar.
    Gracias por la reseña y por los datos adicionales <3<3
    Saludos desde el Circo del Libro!

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    Respuestas
    1. Hola, yo también disfruto de esos libros ya que es como viajar. Además, sobre los onigiris, vi que los decoran y todo y se ven muy bonitos. Besos!

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  3. ¡Hola! Lo tengo apuntadísimo, ya que me encanta Japón y me gusta mucho leer sobre ello, si es en novela, mejor aún :) ¡Un besito!

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  4. ¡Hola! Ya conocía el libro pero no sé si realmente será un tipo de lectura que me llene. ¡Gracias por la reseña! :)

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