¿DESTINO O DECISIONES?
(Sección del blog: Las mujeres de ahora usan consola)
El videojuego What remains of Edith Finch es una
belleza narrativa y una obra maestra. Desde hace años ando a la pesca de estas propuestas potentes en videojuegos que me conmuevan. Es una historia preciosa, emotiva, que
habla sobre el destino y el valor de la familia.
What remains of Edith Finch obtuvo
unas calificaciones excelentes y unas reseñas igualmente magníficas. Fue
desarrollado por Giant Sparrow y lanzado hace un año, en abril de 2017. Es
catalogado como un walking Simulator. Aunque no sólo es caminar y observar el paisaje virtual sino que es, además, una novela visual. Lo que me gusta de estas apuestas es la condensación, la forma de
narrar por los silencios, valiéndose de imágenes y de música. Uno esperaría una
novela de mil hojas para narrar la historia de varias generaciones. Pero el juego no
es largo, me llevó cuatro horas, y se vale de cartas, hojas de periódicos, objetos, para armar los
sucesos. Me fascinan estos juegos. La estética gráfica es cuidada y bonita .
Han dicho:
Ë Edith Finch se ganó cada lágrima, cada risa y cada momento de alegría
(Rock Paper Shotgun)
Ë Lo que queda de Edith Finch es una hermosa experiencia y una de las
mejores historias de realismo mágico en todos los juegos (Marty Silva, IGN)
Ë Oda mágica a la alegría de contar historias (The guardian)
La historia trata sobre los sucesos extraños que sucedieron a una
familia de Washington, Orcas Islands: the
Finches. Comienza con la llegada de Edith en barco a la casa familiar ubicada en las islas Orcas, ya que heredó la llave tras
la muerte de su madre. Edith tiene 17 años. La casa es muy extraña, armada a
manera de árbol genealógico, cuarto por cuarto, cada uno guarda la historia de
uno de los miembros de la familia, remontándose hasta el tatarabuelo: Odin
Finch, quien llegó de Noruega transportando una casa, escapando de una
maldición.
Hay varios dramas, muchos
misterios, que vamos descubriendo a medida que nos adentramos en cada uno de
los cuartos.Cada habitación de esta casa tan extraña puede ser vista como un mausoleo. Los objetos permanecen
inalterables en el tiempo: fotos, latas, ropa, libros, peceras, bordados. Al
tocarlos, despiertan sus memorias y sus vestigios. El calendario marca el año 2010. Al interactuar y recorrer, oiremos voces de cada uno de
los familiares de Edith que nos narran su sufrimiento y sus pasiones.
Es un juego en primera persona, en
la visión de Edith, pero que nos coloca en otros puntos de vista, los demás
familiares. Por momentos, como si Edith fuera posesionada por el alma de aquellos
que nos quieren contar sus últimos días, se mete en la conciencia de otra persona y mira y vive por ella. Es una forma de recuperación de la historia.
Gracias a la llave, Edith puede
abrir los cuartos, aquellos que su madre cerró para clausurar las memorias de
sus familiares, algunos de ellos murieron en condiciones trágicas. Ella intenta
descubrir por qué es la última Finch, qué ha sucedido con los demás.
Algunas imágenes son muy potentes,
entre oníricas y reales. Cuenta con uno detalles gráficos muy cuidados y unas
voces y música que transportan.
Uno de los interrogantes que
atraviesan toda la historia es sobre los sucesos trágicos que nos ocurren, si
son causa del destino, una especie de predestinación o son causados por
nosotros mismos, por nuestros actos pasados que nos conducen a ese momento.
¿Estamos destinados a vivir un tipo de vida, a morir de una forma determinada? ¿La
tragedia es producto de nuestro libre albedrío? ¿Maldición o decisiones
erróneas? No sé si la palabra errónea me gusta, ahora que lo pienso, porque en
nuestro presente elegimos y solo podemos saber qué fue erróneo en el futuro. No
estamos siendo justos con nosotros mismos. Quizás era la decisión que pudimos
tomar en ese momento. Sería mejor decir, entonces, cuando evaluamos el pasado,
que fueron decisiones desacertadas o poco favorables.
De todas maneras, el juego deja la
posibilidad que cada uno saque sus propias conclusiones y medite sobre el
pasado. Lo interesante de esto es que podemos pensar en nuestro presente para
construir nuestro futuro.
En conclusión, What remains of
Edith Finch es belleza de historia, una obra de arte que vale la pena conocer
para todos aquellos que gustan de historias bien contadas y emotivas. Lo
recomiendo un millón de veces, ya notarán mi entusiasmo cuando lo digo. No dejen pasar la oportunidad de vivir una intensa historia
inmersiva que los harán colocar en el cuerpo del personaje.
Besos y buenas lecturas y partidas (para los gamers como yo)
hola! que bonito, nos has contado un game casi como una reseña y que imagenes, debemos compartirte!1 abrazosbuhos
ResponderEliminarHola! Muchas gracias. Para mí los videogames son como novelas visuales. Me encanta por sus historias. Besos
EliminarHolaaa
ResponderEliminarme encantan los videojuegos! Este no lo conocía, pero con tu entrada me muero de ganas de jugarlo
Un besito!
Hola. Espero te animes porque pasó a ser uno de mis favoritos. Besos
Eliminar