jueves, enero 23, 2020

Tienda Central. Vicki Baum





Imagina que la vida no está hecha sino de seguridad
y de una eterna partida de bridge



¿Cómo están luego de tanto tiempo? Me da un poco de pena volver al blog y verlo tan abandonado. Lo mismo me pasa cuando entro a otro blog y veo que quedó suspendido en el tiempo. Pero tuve que conseguir otro trabajo (más trabajo y la misma posición de no llegar a fin de mes, así está el país), junto al doctorado y otras responsabilidades varias, apenas si tengo tiempo para leer literatura o para escribir. Ahora estoy de vacaciones y reservé unas lecturas. Extrañaba mi cuadernito de notas, pasearme por blogs, meterme en una historia, conocer personajes nuevos y viajar de manera indirecta. Así que quiero hablar de la novela que terminé hace un ratito.
            No voy a mentir. Le elegí porque era corta,  me interesó la temática y no había leído a la autora. Estoy hablando de  TIENDA CENTRAL de VICKI BAUM.



            La novela trata sobre la enorme tienda ubicada en Nueva York. Uno de esos negocios que ocupan varios pisos y que venden de todo un poco. Tiene más de mil empleados que van desde mujeres que modelan la ropa para las clientas llamadas maniquíes (Lilian), un detective privado (Philipp), vendedoras (Nina), empaquetadores, guardias, encargados de piso, artistas y decoradores de vidrieras, es decir, un barrio dentro de una ciudad. Algunos, incluso, casi viven allí porque de noche continúan trabajando, como aquellos que cambian las vidrieras. Con mucha destreza, a pesar de la cantidad de personajes son fáciles de recordar porque están bien descriptos, la autora liga la vida de cada uno de ellos de manera que lo que hace un personaje impacta en todos los demás.
            Me pareció interesante la forma en que expone el consumo de ofertas. La novela fue publicada en 1937, por lo tanto, fue escrita luego de la crisis del treinta. Una de las maneras en que Estados Unidos logró salir  de la crisis fue impulsando el consumo y la obsolescencia programada, es decir, las mercancías caducan rápido, ya sea porque se rompen (lamparitas) o porque la moda las desecha. Imaginen que un año está de moda el amarillo, pero al otro ya el amarillo es de “mal gusto”. Muchos tiran la ropa amarilla y compran ropa del nuevo color de moda. Gracias a la moda se aseguran un recambio permanente de prendas.

Macy Store
Macy Store en Nueva York (editado de Google Street View)

Macy Store
Macy Store en Nueva York (editado de Google Street View)
white plains
White Plains, uno de los sitios mencionados en la novela (Fuente: StreetView)

La tienda es una enorme organización que muestra el mecanismo capitalista, incluso la relación de los trabajadores y el tema de la vejez, los celos, las competencias, entre otros.  Incluso, puede verse el modelo de sociedad “perfecta” norteamericana donde el hombre trabaja para llevar dinero a la casa, donde la felicidad se alcanza a través de poseer objetos; incluso las personas pueden ser objetos a conseguir. El consumo, entonces, pasa a ser signo de estatus social: somos lo que consumimos, según la lógica de nuestra sociedad. Justo pensaba esto el otro día: podemos saber cuánto gana una persona según el lugar que elige para irse de vacaciones. Y te otorga un salto de estatus mostrar las fotos de las vacaciones en Europa.
            También me acordé, en tanto leía, de la sucursal de Harrods de Londres instalada en Buenos Aires, sobre la calle Florida, en el año 1914. En su salón de té estuvo Borges, por ejemplo. Estuvo abandonada y luego se planificó una restauración y la apertura de un hotel y una tienda para este año. Dejo este link para una nota del periódico La Nación donde se muestra cómo está por dentro de abandonada y los objetos que restan amontonados.



Lo que menos me gustó de la novela fue la mirada de la mujer. Me hizo mucho ruido, y es bueno porque demuestra que tenemos otra mirada, por lo general. Si hoy alguien le dice a su novia: “Y ahora hay que acostar a la nena en su camita”, no suena bien, nos saltan todas las alarmas.
Otro punto flojo son ciertos personajes un poco típicos como la modelo insensible o la joven que sueña con ser ama de casa o el solterón que bebe. No obstante, me gustó leerla, sobre todo porque recordaba escenas de películas donde los personajes asisten durante la época navideña a comprar regalos. Enormes escaparates o vitrinas que atraen a los habitantes de Nueva York, las mesas de saldos, etc. Se me venía todo el tiempo la escena de la película Mujer bonita. Además, en mis primeros años de universidad trabajé para las fiestas en una gran juguetería de mi ciudad, así que la clienta que llega un minuto antes del cierre me pareció de lo más verosímil.
           

CONCLUSIÓN
Tienda Central de Vicki Baum es una novela corta, entretenida, centrada en las relaciones laborales y personales entre diversos empleados de una tienda en una gran ciudad. Además, nos permite conocer la mirada luego de la crisis del treinta y el rol del consumo en nuestras vidas, así como los roles de género hace casi cien años atrás.

Bueno, espero que pueda subir al menos una minireseña para no abandonar el espacio. Los estaré leyendo. Besos y que tengan buenas lecturas.

5 comentarios:

  1. No lo conocía pero me alegro que te haya gustado tanto.
    Besos y gracias por la reseña.

    PD: Tienes una nueva seguidora :)

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  2. La terminé de leer ayer y quedé un poco desilusionado, ya que la parte de atrás dice algo que después no pasa

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    Respuestas
    1. Hola, recuerdo que fue una lectura linda pero que no es un favorito. No me percaté de ese detalle porque casi nunca leo en detalle las sinopsis ya que a veces te mandan cada spoiler. Una pena que fuera así.

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