Imagina que la vida
no está hecha sino de seguridad
y de una eterna
partida de bridge
¿Cómo están luego de tanto tiempo? Me da un poco de pena
volver al blog y verlo tan abandonado. Lo mismo me pasa cuando entro a otro
blog y veo que quedó suspendido en el tiempo. Pero tuve que conseguir otro
trabajo (más trabajo y la misma posición de no llegar a fin de mes, así está el
país), junto al doctorado y otras responsabilidades varias, apenas si tengo
tiempo para leer literatura o para escribir. Ahora estoy de vacaciones y reservé
unas lecturas. Extrañaba mi cuadernito de notas, pasearme por blogs, meterme en
una historia, conocer personajes nuevos y viajar de manera indirecta. Así que
quiero hablar de la novela que terminé hace un ratito.
No voy a
mentir. Le elegí porque era corta, me interesó
la temática y no había leído a la autora. Estoy hablando de TIENDA
CENTRAL de VICKI BAUM.
La novela trata sobre la enorme tienda
ubicada en Nueva York. Uno de
esos negocios que ocupan varios pisos y que venden de todo un poco. Tiene más
de mil empleados que van desde mujeres que modelan la ropa para las clientas
llamadas maniquíes (Lilian), un detective privado (Philipp), vendedoras (Nina),
empaquetadores, guardias, encargados de piso, artistas y decoradores de
vidrieras, es decir, un barrio dentro de una ciudad. Algunos, incluso, casi
viven allí porque de noche continúan trabajando, como aquellos que cambian las
vidrieras. Con mucha destreza, a pesar de la cantidad de personajes son fáciles
de recordar porque están bien descriptos, la autora liga la vida de cada uno de
ellos de manera que lo que hace un personaje impacta en todos los demás.
Me
pareció interesante la forma en que expone el consumo de ofertas. La novela fue publicada en 1937, por lo tanto,
fue escrita luego de la crisis del treinta. Una de las maneras en que Estados
Unidos logró salir de la crisis fue
impulsando el consumo y la obsolescencia programada, es decir, las mercancías
caducan rápido, ya sea porque se rompen (lamparitas) o porque la moda las
desecha. Imaginen que un año está de moda el amarillo, pero al otro ya el
amarillo es de “mal gusto”. Muchos tiran la ropa amarilla y compran ropa del
nuevo color de moda. Gracias a la moda se aseguran un recambio permanente de
prendas.
Macy Store en Nueva York (editado de Google Street View) |
Macy Store en Nueva York (editado de Google Street View) |
White Plains, uno de los sitios mencionados en la novela (Fuente: StreetView) |
La tienda es una enorme organización que muestra el mecanismo
capitalista, incluso la relación de los trabajadores y el tema de la vejez, los
celos, las competencias, entre otros. Incluso, puede verse el modelo de sociedad
“perfecta” norteamericana donde el hombre trabaja para llevar dinero a la
casa, donde la felicidad se alcanza a través de poseer objetos; incluso las
personas pueden ser objetos a conseguir. El consumo, entonces, pasa a ser signo
de estatus social: somos lo que consumimos, según la lógica de nuestra
sociedad. Justo pensaba esto el otro día: podemos saber cuánto gana una persona
según el lugar que elige para irse de vacaciones. Y te otorga un salto de estatus
mostrar las fotos de las vacaciones en Europa.
También
me acordé, en tanto leía, de la sucursal de Harrods de Londres instalada en
Buenos Aires, sobre la calle Florida, en el año 1914. En su salón de té estuvo
Borges, por ejemplo. Estuvo abandonada y luego se planificó una restauración y
la apertura de un hotel y una tienda para este año. Dejo este link para una
nota del periódico La Nación donde se muestra cómo está por dentro de
abandonada y los objetos que restan amontonados.
Lo que menos me
gustó de la novela fue la mirada de la mujer. Me hizo mucho ruido, y es bueno porque demuestra
que tenemos otra mirada, por lo general. Si hoy alguien le dice a su novia: “Y
ahora hay que acostar a la nena en su camita”, no suena bien, nos saltan todas
las alarmas.
Otro punto flojo son ciertos personajes un poco típicos como la
modelo insensible o la joven que sueña con ser ama de casa o el solterón que
bebe. No obstante, me gustó leerla, sobre todo porque recordaba escenas de
películas donde los personajes asisten durante la época navideña a comprar
regalos. Enormes escaparates o vitrinas que atraen a los habitantes de Nueva
York, las mesas de saldos, etc. Se me venía todo el tiempo la escena de la
película Mujer bonita. Además, en mis primeros años de universidad trabajé para
las fiestas en una gran juguetería de mi ciudad, así que la clienta que llega
un minuto antes del cierre me pareció de lo más verosímil.
CONCLUSIÓN
Tienda Central de Vicki Baum es una novela
corta, entretenida, centrada en las relaciones laborales y personales entre
diversos empleados de una tienda en una gran ciudad. Además, nos permite
conocer la mirada luego de la crisis del treinta y el rol del consumo en
nuestras vidas, así como los roles de género hace casi cien años atrás.
Bueno, espero que pueda subir al menos una minireseña para
no abandonar el espacio. Los estaré leyendo. Besos y que tengan buenas lecturas.
Bienvenida de vuelta.
ResponderEliminarNo lo conocía pero me alegro que te haya gustado tanto.
ResponderEliminarBesos y gracias por la reseña.
PD: Tienes una nueva seguidora :)
Hola, de nada y gracias por seguirme! Besos
EliminarLa terminé de leer ayer y quedé un poco desilusionado, ya que la parte de atrás dice algo que después no pasa
ResponderEliminarHola, recuerdo que fue una lectura linda pero que no es un favorito. No me percaté de ese detalle porque casi nunca leo en detalle las sinopsis ya que a veces te mandan cada spoiler. Una pena que fuera así.
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