Buscando información para una de mis novelas que estoy
terminando y en la cual quiero incluir mapas, planos, cartas y dibujos,
investigué sobre lo que algunos llaman literatura
ergódica. Otros, califican a estas obras como novelas interactivas o experimentales.
Este tipo de propuestas mezclan, según mi punto de vista, la estética de los
videojuegos de tipo point and click,
narrativa, poesía visual, diseño. Además, apuestan a cruzar diversas artes
incluyendo en las novelas diversos caminos de lectura, al estilo de Rayuela de Cortázar, mapas, tarjetas,
postales, cartas, folletos, planos y otros objetos.
El término LITERATURA ERGÓDICA fue acuñado por Espen J.
Aarseth en Cybertext: Perspectives on
Ergodic Literatura. Pero ¿qué es la
literatura ergódica?
En la literatura ergódica, se requiere un «esfuerzo relevante» por parte del lector para atravesar el texto. Si la literatura ergódica tiene sentido en tanto concepto válido, entonces debe haber también una literatura no-ergódica, donde el esfuerzo por atravesar el texto sea trivial, sin responsabilidad extranoemática para el lector, más allá de mover los ojos o pasar las páginas.
Uy, dios, qué complicado.
Resumiendo, es una apuesta literaria donde se requiere de un lector mucho más
activo, que interaccione con la obra para completar lo que falta, que resuelva
acertijos, que ate cabos y que manipule otros tipos de textos.
El cibertexto forma parte de la literatura ergódica donde, mediante un
programa, se arma un texto en una pantalla. Por ejemplo, las novelas armadas
por programas de computadora mediante acomodar múltiples fragmentos como es el
caso de Laguna de Milton Laufer cuyo
resultado son novelas irrepetibles debido a la cantidad de combinaciones
posibles.
La conocida literatura hipertextual, también literatura ergódica, requiere de
un compromiso más activo del lector quien debe leer entre líneas y en general
sin seguir una lectura lineal, sino por fragmentos a unir.
En la literatura ergódica el
soporte del texto puede ser una pared (inscripción como un graffiti o un
relieve egipcio), un papel o una pantalla.
Veamos algunos ejemplos:
1.Caligramas de
Apollinarie
2.El botchat de
Eliza
3.Griffin and
Sabine de Nick Bantock: una obra
contada a través de postales y cartas.
Me parecen muy interesantes estas formas de contar
historias incorporando archivos, folletos, fotos, mapas o hasta cartas o
recortes de textos. Existen muchas novelas que incluyen chats o mensajes de
mails o de texto como otra forma de contar. Requieren de un lector con ganas de
experimentar con la lectura. Por mi parte, estoy encantada con probar otros
formatos. Hace poco leí una novela en formato de aplicación en mi celular. Pronto compartiré la información.
¿Alguna otra obra que rompa la manera tradicional de contar que me
puedan recomendar?
Besos y buenas lecturas!
Holaaa
ResponderEliminarUna entrada muy interesante, me alegra poder leer contenido así de vez en cuando por el bloggermundo
Un besazo!!
Hola, gracias! Espero pronto poder compartir la experiencia de haber leído una de estas novelas. Besos!!!
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