Fangirleando y el Fandom

Fangirl, fandom, stalker, troll,  histérica, obsesiva, fans, psycho, etc., palabras que leo en los foros y en las redes sociales; todas apuntan a los fans que se pasan horas y horas en Internet siguiendo los pasos de su objeto de devoción, así llamaré para incluir a actores, deportistas, cantantes, modelos, y demás personas públicas.  

Como hace rato que me encanta investigar sobre el asunto, armaré una nueva sección en el blog para hablar sobre estos temas.

Algunas de estas conductas que se relacionan con este fenómeno:

-Buscar el lugar exacto donde su devoción está en este momento para imaginar que estás allí mismo. No es lo mismo imaginarse en una playa que en medio de una montaña o en una ciudad hiperpoblada.

-Buscar la casa de su devoción, la dirección, buscar fotos para ver si duerme en una cama grande y con qué tipo de acolchados.

-Escribir en cada red social de su devoción diciendo cosas agradables o no agradables. En el primer caso te llamarán como “fan verdadera” y en la segunda como “hater”.

-Coleccionar datos sobre su devoción: tipo de perfume, color favorito, altura, peso, lugar para vacaciones predilecto, nombre de sus mascotas, etc.

-Discutir en foros sobre la condición de fan:

—Yo soy solo una fan, al cuete que ni me gusta tanto. Casi le doy unfollow.

—Claro, por eso te la pasaste todo el fin de semana stalkeando la cuenta de su novia.

—Qué peda. Yo no fui.

—Con tu otra cuenta.

—Yo solo dije lo que es cierto, si ella es tan fea y él esta divino. Yo lo veo porque soy fan. Ella no es para él.

DEFINIENDO TÉRMINOS

Fans de los Beatles en 1964

¿Un fan puede ser un stalker? ¿Un trol puede ser un fan? Sí y sí.

Fan o fanático: admirador o seguidor de algo, ya sea libro, personaje, persona, animal, equipo deportivo. Existen diversos grados de ser fanático, desde seguir un equipo en los partidos y alegrarse por las victorias hasta seguir una deidad y matar por ella. Hay fans más abiertos a las críticas a los objetos de devoción y otros que no aceptan que nadie critique o habla mal de aquello que admira.

Fanatismo: fenómeno relativo a ser fan, apasionamiento del fanático. Este puede ser desde por un equipo deportivo hasta religioso.

Fandom: es una palabra compuesta por la unión de “fan” más “dom”. Refiere a los fans y sus pasatiempos y actividades como el cosplay, el fanart, el fanfiction, convenciones especiales, participación en foros y demás.

Fangirl: por lo general mujeres que presentan una obsesión extrema hacia una persona como un actor, incluso de personajes de fantasía. Suele demostrar una conducta extrema, violenta o defensiva hacia el objeto de su devoción.

Stalker: aquel que vigila, sobre todo por las redes sociales, lo que publica otra persona. Suele pasar horas y horas buscando información sobre ese otro, ya sea un actor, una modelo o un ex novio o novia. Estos stalkers van desde espiar las redes sociales de otro (creo que todos lo hacemos si nos ponemos tan estrictos) hasta buscar antiguas fotos o datos para ventilar o armar perfiles falsos para perjudicar a alguien o estafar. Se traduciría como “acosador”. Palabras relativas en español: “stalkear”, “stalkeador”, “stalkeando”.

Hater: relativo al mundo de los fans, es un fan que muestra una conducta opuesta a la esperada, en lugar de adular, critica de manera apasionada y extrema al objeto de devoción o lo cercano a este objeto. Por ejemplo: ataca por Internet a la novia del cantante, confecciona memes ridiculizando a un actor, insulta en los foros a un modelo, etc.

Seguramente me quedan otros términos por el camino. Iré hablando de ellos cuando salga el tema. Pero ¿qué lleva a alguien a ser un fangirl? ¿A obsesionarse al extremo de perderse en la pantalla por horas y horas detrás de su grupo de música favorito? ¿Por qué los haters? ¿Cuál ha sido el extremo más extremo al que ha llegado un fan? ¿Se relaciona con el fetichismo?

Estas preguntas las dejo para las próximas entradas. 

Besos y buenas lecturas!