Amores enanos
Federico Jeanmaire
2016
Editorial Anagrama
192 páginas
Amores enanos es una enorme fábula sobre las dificultades que tenemos los seres humanos para convivir con los demás seres humanos. Y, sobre todo, para lograr ser felices junto a ellos. Pero también es una novela acerca del amor y el sexo y la soledad y la incomunicación. Una historia desopilante en la que el lector no puede parar de reír. Un disparate mayúsculo. Y un drama que, entre risas y lágrimas, se resolverá justo al final, en las últimas líneas de la última página. Una pequeña y enorme fábula. Parecida a sus dos protagonistas.Milagro y Perico trabajan de enanos en un circo que un buen día cierra sus puertas por falta de espectadores. Entonces, deciden comprar un terreno, quedarse a vivir cerca del mar y, en un inesperado golpe de fortuna, se convierten en los strippers más famosos de la pequeña ciudad vecina. De buenas a primeras, son ricos. Y aprovechan ese dinero que les cae del cielo para construir un barrio cerrado en el que sólo se permiten enanos. Sin embargo, no todo serán alegrías. La irrupción de una altísima y bella periodista, Eliana, trastocará para siempre la vida de la comunidad.Narrada desde la complejidad de medir poco más de un metro en medio de una sociedad que está diseñada para hombres y mujeres con muchos más centímetros de estatura, Amores enanos es una suerte de espejo que deforma aún más si cabe las tristes deformidades del mundo actual. Un texto que nos obliga, como lectores, a mirarnos desde otro lugar: un lugar bastante diferente del lugar desde el que solemos mirarnos. Después de la reciente publicación de la deliciosa Tacos altos, Federico Jeanmaire (un escritor con gran prestigio que ha recibido en Argentina los premios Ricardo Rojas, Emecé y Clarín) nos deleita ahora con una novela quizá aún más singular e indispensable, una obra imperdible a la que no le falta ni le sobra nada. Absolutamente nada.
Leí la novela como parte de la propuesta de un club
lectura en mi ciudad.
La sinopsis cuenta demasiado, para mi gusto. Primero, no
me pareció fábula. Segundo, no me resultó cómica. Al contrario, la situación
que plantea es de una tristeza cotidiana, aunque no todos coinciden con esta
opinión y hasta la catalogan como una novela de humor.
La historia
está narrada por Milagro, un hombre que trabajó en un circo junto a su amigo,
Perico. En su búsqueda laboral terminan trabajando de strippers. Él escribe para contar la versión de los hechos, ya que
sabemos desde el inicio sobre un conflicto. Toda la lectura apunta a develar
qué salió mal o sucedió en el barrio.
Registré varios aspectos que me resultaron interesantes:
ÜLa imposibilidad de no clasificarnos. Hasta él
quejándose de las clasificaciones termina catalogando a los “enanos”. Y el
límite entre ellos y los demás es de 1.47 cm . Dejo de lado el cliché de los
“científicos” serios.
ÜRetomar una historia clásica, Blancanieves, en una
situación actual. En un reportaje el autor dijo: "Blancanieves" estuvo
desde un principio en la idea de escribir la novela. Intuyo que los cuentos
tradicionales encierran algunas verdades acerca de los seres humanos. Verdades
sórdidas. Deseos más o menos inconfesables. Todos ellos son crueles. Y cínicos.
Y maniqueos. Tres formas bastante explícitas, me parece, de la pedagogía. En
ese sentido, me gustó plantarme en ese sitio para pensar la novela. De algún
modo, son cuentos que se siguen leyendo a pesar de las vueltas que ha dado el
mundo mientras tanto. Siguen queriéndonos enseñar algo que no entendemos muy
bien qué es. Desarmar esa estructura, reescribirlo, me pareció que podía ser
una manera de contar alguna otra cosa de la que cuenta
"Blancanieves". En "Blancanieves" los enanos viven
apartados, en el bosque. Se me ocurrió que lo más parecido, en la actualidad,
era un barrio cerrado, un country. Y estos espacios urbanos del subdesarrollo
tienen sus normas estrictas, muy estrictas, no entra cualquiera y se deben
respetar muchísimas convenciones para vivir en ellos. La literatura también es
una forma de contradecir lo que dice el mundo a cada momento. (2)
ÜEl tratamiento de la marginalidad siempre a partir
de aspectos que habitualmente se los señala como “marginales”. En este caso, la
prostitución y la “delincuencia”.
Imagen de enpeople y editada por mi |
Como sustrato aparece el tema de la autosegregación, esa
manera de distanciarnos, rotularnos y separarnos del resto. Me acordé del
barrio “gay”, por ejemplo. En la novela, quienes se separan de la sociedad son
“enanos”. En la reunión del club se mencionó de un barrio para enanos en China,
así que seguí buscando información y encontré que Yangsi no es el único lugar,
sino que también hay comunidades en Brasil y en otras partes del mundo. Además,
la idea de un parque temático de enanos parece que ha dado un buen dinero en un
emprendimiento en China y hasta una asociación en Filipinas construirá casas en
forma de hongos para un parque temático por el estilo (1). Me resulta quizás
chocante como uno de esos ejemplos de cuando
el tiro sale por la culata: quieren integrarse a la sociedad ofreciéndose
como espectáculo para el señalamiento y el voyerismo, a la par que se marginan.
La novela me enganchó hasta el final con el motivo de descubrir
qué había pasado en la comunidad de “enanos”. No me resultó graciosa en ningún
momento, sino triste. Tampoco satírica. Podría resumirla en la vida de los
marginales que buscan ser aceptados. Pero ¿y si es el mismo marginal el que se
margina y se piensa todo el tiempo en esa situación? Milagro nunca dejó de
verse como “enano”. Incluso, según el título, entiendo que los “enanos” hasta
poseen un amor de otro tipo.
¡Hola!
ResponderEliminarCreo que nunca he leído un libro que hable sobre "enanos", no se si es algo que me gustaría hacer especialmente por lo triste que puede llegar a ser, tal y como tu lo comentas.
¡Excelente reseña!
¡Saludos!
PD: Vengo de la iniciativa de seamos seguidores y ya te sigo, te invito a visitarme ;D
Hola. Es un tema interesante ya que el autor muestra desde la mirada de un "enano", pero sí, a mí me pareció triste, aunque a otros dicen que fue una lectura cómica. Cuestión de gustos.
EliminarGracias por pasarte. Ya me voy para tu blog así te sigo. Saludos!