Violet y
Finch
Jennifer
Niven
2016
Editorial Destino
400 páginas
Una historia que te llega de una manera muy profunda... y se queda en tu corazón para siempre.” GoodreadsViolet está rota. Finch está roto. ¿Pueden dos mitades rotas reconstruirse? Esta es la historia de una chica que aprende a vivir de un chico que pretende morir; de dos jóvenes que se encuentran y dejan de contar los días para empezar a vivirlos.
MI LECTURA
El mundo
nos rompe a todos,
mas
después, algunos se vuelven fuertes
en los lugares
rotos.
No sabía si hacer o no una reseña de este libro porque me impactó mucho y no sé
cómo contarlo. Al final decidí que la haría como una forma de ordenar los
sentimientos así cómo los aspectos que aún me dan vuelta en la cabeza. Las
partes con spoilers estarán advertidas bajo un título aparte.
Creo que el impacto que me produjo la lectura fue mayor
porque me esperaba una historia de amor adolescente y me hallé ante algo totalmente distinto. La obra es catalogada
como novela juvenil y hasta como “children book”. Esto también me desorientó al
leer ya que me parece un libro sobre todo para adultos por su manera de
desarrollar el tema.
El título en inglés es más poético que
la traducción en español que me resultó un título simplón. Me gusta mucho más:
“All the bright places”, algo así como “Todos los lugares brillantes”. Además,
tiene más relación con lo que cuenta la obra.
La imagen es un wallpaper que pertenece a The social Potato (The social potato) |
La novela
relata la historia de dos jóvenes estudiantes del último año escolar y a un
paso de la elección de la universidad. Cada uno transita una marginalidad: Theodore
Finch es el “friki” de la escuela y Violet es quien ha perdido a su hermana.
Los dos son rechazados por ser, de alguna manera, sufrientes o anormales.
Pensaba, mientras leía, qué solos que están los marginados por esta sociedad. Este
impacto, además, debe de ser terrible en la adolescencia. Pero Finch sabe de rechazos porque siempre ha
sido así. Violet es nueva en esto ya que ella es la típica popular con un novio
popular y un grupo de amigos igualmente populares que meten bulling a chicos
friki como Finch.
El personaje de Theodore irá a mi lista de
personajes que me acompañarán siempre. Tiene una personalidad fuera lo
común, compleja, excéntrica y dotado de una sensibilidad poco habitual. Amé sus
actividades: pegar papelitos en las paredes con palabras, su pasión por conocer
detalles de lugares cercanos, su manera de conectar con la gente.
Joshua Anthony Brand también para mí es el perfecto Theodore Finch como opinan en algunos sitios |
Y está Finch
el cabrón, Finch el pijo y otras versiones más de Finch. Aún así, siempre es
Finch el friki. A pesar de demostrar una inteligencia por arriba de la media,
una sensibilidad superior, eso no cuenta para sus compañeros de clase y
conocidos. ¿No es la extrema lucidez la
que nos rompe?
«¿Es hoy un buen día para morir?» Es lo que me pregunto por la mañana al despertarme. En clase, a tercera hora, cuando intento mantener los ojos abiertos mientras el señor Schroeder sigue soltando su rollo. En la mesa, a la hora de la cena, mientras engullo las judías verdes. De noche, mientras permanezco en vela en la cama porque mi cerebro no se desconecta por culpa de todo lo que tiene que pensar. «¿Es hoy el día?» «Y si no es hoy, ¿cuándo?»
Me enganché desde la primera hoja. La escena
inicial es fantástica. No puedo decir mucho porque lo más interesante es cómo
la autora va narrando una historia que son varias historias. No sólo trata
sobre el amor, sino también sobre el coraje, de cómo la familia moldea a los
sujetos, de lo incierto del futuro y de la desesperanza, del dolor y el
sufrimiento.
La novela está narrada desde dos miradas.
Por un lado nos metemos en la mente de Finch quien narra ciertos sucesos que
luego son continuados en el tiempo por Violet, también siguiendo la voz de su
personaje. Todo lo veremos a través de ellos dos: el sistema educativo, el
mundo donde viven, el sufrimiento, la relación con los padres.
El futuro es incierto, aunque eso puede que sea positivo.
Como
cuestión curiosa, la revista virtual que Violet estaba proyectando existe y la
podés leer en Germ magazine
El
personaje de Violet me pareció insufrible. Es la típica chica popular que solo
se fija en el friki cuando le conviene y cuando a ella la llaman friki porque
perdió a su hermana y está triste. No me gustó para nada. En la parte con
spoilers de más abajo me explayo más.
CONCLUSIÓN
Violet y
Finch es una historia para leer en un momento de fortaleza. No la recomiendo como
una lectura pasajera de colectivo o de fin de semana en la playa. Ahora me
resta leer Las olas de Virigina Wolf,
un texto que se cita bastante en el libro y que tengo pendiente.
Y ahora otras cuestiones, quizás las más
interesantes de discutir, donde discuto sobre el final.
ALERTA DE SPOILER MASIVO HASTA EL FINAL DEL
POST. ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE MI LECTURA Y CIERTAS CRÍTICAS HACIA EL EGOÍSMO
COTIDIANO
Qué manera de llorar. Un libro sobre una guerra
lo puedo manejar porque las injusticias me indignan pero una historia de amor
donde uno de ellos se suicida me desarmó. La terminé de leer a las dos de la
madrugada con lluvia y en mi soledad de siempre. Ese ambiente acompañó más la
tristeza de ese muchacho a quien nadie tenía en cuenta y que termina por
suicidarse. Llegando al final me repetía, no puede ser, ahora la autora gira la
trama y resulta que era otro. No puede ser. No puede ser. Además, la
protagonista, Violet, había sufrido la muerte de la hermana. Me decía que la
autora, por dios, hacernos sufrir así. Luego al final, cuando leí qué la llevó
a escribir la historia su experiencia personal de haber sobrevivido el suicidio
de varias personas de su entorno, entendí que escribir esta historia fue su
catarsis. Podría haber matado a un
personaje secundario y haber salvado a Theodore. Cuando cerrás la última
página, te resta un mensaje desesperanzador de que si querés suicidarte no hay
nada que te retenga, ni el amor y dale, matate que total la vida apesta.
Pensaba
un final alternativo para sobrellevar el dolor que me producía leer. Si quería
contar sobre el suicidio, hubiera contado la misma historia hasta que él se va de
su casa y ella sigue el rastro gracias a un mapa que él le deja. Luego, lo
encuentra pero él no se atrevió porque el amor de ella lo sostuvo o, versión
menos azucarada, porque Amanda se
suicidó y pudo leer a través de mensajes por el celular el dolor que le causó y
ella ya hizo que suicidarse fuera trillado y él quiere ser original. Hubiera
contado lo mismo pero hubiera dejado una puerta a la esperanza.
Otra
cuestión que me movilizó fue la soledad de quienes son catalogados de
“anormales”. La falsedad de este sistema que te muestra los prejuicios y cómo
los profesionales terminan observando una patología ambulante y haciendo
preguntas estereotipadas de manual. Los adultos son idiotas, entes egoístas e
incapaces de guiar a los jóvenes. En este sentido, los personajes se me
achataron y se volvieron bastante acartonados. Está narrado desde la óptica de
los dos jóvenes pero podría haber incorporado algún acto que nos permitiera
vislumbrar, al menos entre líneas, que no es así como ella los quiso construir.
Los adultos también están rotos. Todos están rotos. Es una sociedad de entes
rotos, es una sociedad patologizada. Como novela para adulto es una cosa pero
para novela juvenil y libro para niños, es otra.
Me llevo la imagen de
la muerte de Theodore, y lo lamento, pero es lo que más me pegó. Esa soledad
que sufría de ser incomprendido y no ser amado. Salvo por Violet quien llegó
tarde o nunca llegó. Pienso que antes de que ella no sufriera la muerte de su
hermana, era una de las populares y que Finch era invisible o era el “friki”
del cual su novio y sus amigos se reían y ella no hacía nada. Me resultó muy
egoísta e idiota. Ya desde la primera escena cuando ella acepta que él, como es
“friki”, cargue con las culpas me pareció una falsa. Acompañan otros personajes rotos como los
padres de Finch, cada uno en sus vidas y mirando hacia otro lado. Cada señal
que él enviaba era borrada en el muro de la indiferencia. Vestirse todo el
tiempo diferente era una señal de ayuda; desaparecer en la habitación, también.
Todo quien padece o lo rotulan como un anormal sufre esta misma soledad y lo
digo por experiencia propia.
Las múltiples señales
que Finch envió casi diciendo: salgan a buscarme, eran señales de ayuda,
bengalas que se apagaron en la soledad de una cielo demasiado brillante para
los demás. Los padres de Violet, también, seres rotos, egoístas que solo
pensaban en sí mismos, en salvar a su hija a costa de hundir a otro. Pero nadie
se subió al auto para ir a buscarlo. Todos se enojan por la actitud de los
padres de Finch como si ellos no fuesen también un poco responsables al haber
empujado a su hija a dejar de amarlo cuando ella ya casi tiene 18 años y está
por ir a la universidad. Más que padres compresivos me parecieron asfixiantes y
rotos, también rotos.
Me sorprendió la
cantidad de memes e imágenes con frases al estilo de “positividad”, “sos todos
los colores en uno”, donde recogen la historia como una historia de amor, una “historia
hermosa” (cito textual) y que te levanta el espíritu. Por otro lado, ¿cómo es
posible decir que “es una historia de amor preciosa”? ¿Te gustaría enamorarte
de un chico que luego se suicida? ¡Dios me libre! Preferiría no enamorarme
nunca más. Más allá de las frases bonitas que te impactan o esas frases que uno
marca, la historia de Finch no es “positiva”, es una historia terrible de
alguien que se mete en un agujero debajo de una laguna para morir. ¿Qué hay de
brillante y hermoso en esto? Además, buscando información, leí que estuvo entre
los más vendidos en la lista de libros para niños (Children Book). Si a mí me
impactó su lectura, no me imagino el shock de un adolescente que se identificó
con el personaje para luego arribar a la conclusión de que si te querés matar,
adelante, no hay nada que te retenga en la vida, ni siquiera el amor. ¿Y su
cumpleaños encerrado en soledad dentro del armario de ropa? ¿No es mucho? ¿Qué
tipo de familia no festeja o recuerda el cumpleaños de unos de los hijos? También
leí que les había gustado la historia por ser “realista” como si en la realidad
matarse es más real que superar el deseo de morir y si la autora hubiera
apelado a salvar a Finch, ya no es una historia realista. En la realidad hay
que se pega un tiro y quien tira el arma para seguir viviendo.
Otro
aspecto es lo que resta luego de la lectura. He visto, como mencioné frases del
estilo “motivacionales” a partir de un libro que no deja esperanza. Muchas
estrellas, imágenes bonitas de arco iris, té en tazas de colores, firmamentos
con nubes, ¿no forman parte del mismo sistema social que Finch criticaba? ¿No
se entendió o yo entendí mal? Esa manera de vivir sin mirar más que lo
positivo, autoengañados. En esto Finch me resultó valiente, al menos él miraba
su verdadero rostro, se atrevía a pensar diferente, se atrevía a decir, a
hablar, a enfrentar sin barnizar todo con frases bonitas de cliché.
Y luego, pensaba, sobre
la experiencia lectora distinta según la cultura. No me refiero a cultura como
intelectualidad sino como el espacio donde te criaste, las normas, formas de
ver la vida, todos los aspectos particulares. No es lo mismo, quizás, la
lectura que pueda hacer un argentino de un norteamericano. Al argentino quizás se aferre más a lo trágico
de la muerte, le resten frases tristes como las del tango. Es una hipótesis
pero me pareció interesante de plantearla.
Por
último, los episodios finales que ella vive con intensidad y emotividad son una
patada en el trasero. ¿Qué pensará una persona que perdió un ser querido que
éste le hubiera hecho pasar por los últimos lugares donde estuvo? Terrible,
psíquicamente espantoso. Pero a ella la levanta como a Júpiter y la vuelve a la
realidad de una trompada, madura y se da
cuenta que la vida vale la pena, que quiere hacer la revista, ir a la
universidad y que la vida es bella. Al final, parece que a los lectores también les pasa lo mismo ya que llenamos, me
incluyo, cuadernos con frases y frases de bellas de Finch. Si para aventarnos a
la vida alguien debió morir nos convertimos en unos egoístas incurables. ¿Quién
es el anormal en la historia? ¿Finch que se mató o los egoístas que aman la vida
cuando ven como otro la pierde?
Sobre
el final, en ciertas partes tuve dudas de si su muerte no había sido un
accidente. Quizás Finch iba dejando notas para ser encontrado en esa etapa
final de su trabajo escolar que realizaba con Violet. Finch amaba la vida pero
miraba la muerte de costado. Era lúcido sobre su estado pero sabía que no tenía
mucho tiempo. Pero murió intentando llegar al fondo del pozo de agua. Ya le
había pasado que casi no llegó a salir mientras visitó el lugar con Violet. El
fondo oscuro, el deseo de tocarlo, fue más fuerte. Pensé en que trataba de
sobrellevar su momento oscuro aferrándose a los lugares que quería conocer. Pero
luego, la nota final de más de la autora, que bien podría haberlo puesto en su
web personal y no en el libro, arruina los múltiples caminos de lectura. Solo
nos resta que se suicidó y que sus mensajes para ser encontrado solo eran notas
de despedida de un suicida. O bien, eran pedidos de ayuda antes del suicidio pero
todos, incluida Violet, siguieron con sus vidas. Violet volvió en menos de un
mes a los brazos de su antiguo novio. En esta parte me dieron ganas de pegarle
un cachetazo por hipócrita. Ella también le dio la espalda a Finch. Al cabo antes de que él la salvara en el
campanario ella lo veía como friki y hasta salía con un grupo de amigos que
hostigaba a Finch y le metían bulling ¿Por qué ella no salió a buscarlo? Porque
fue egoísta. Tomó de Finch lo que le servía para superar lo de su hermana,
Finch fue su muleta. Hay un desbalance total en su historia de amor. Él ofrece
mucho y ella nada. Ella toma y toma pero cuando llega el momento de apoyarlo en
su momento de caída ella se vuelve Violet la idiota y sale corriendo a confiar
en los adultos rotos: sus padres que no la dejan amar y los padres de Finch que
no saben amar.
Volviendo sobre las
señales, él dejó muchas, pidió ayuda pero nadie las escuchó. Leí que es
habitual en los suicidas pedir ayuda, intentarlo para fracasar y decir:
auxilio, se me acaba la vida. Finch tuvo muchos suicidios fallidos. Nadie se
preocupó por él parado allí arriba en el campanario. No es verosímil que lo
hagas en la escuela y no pase nada. Automáticamente se cita a los padres, al
menos en mi país, con una orden judicial si es necesario. Pero volvemos a los
adultos rotos, inútiles, que coincido que muchos somos así pero también hay
quienes pueden. No por roto la historia se torna más realista. Hay otra vida,
la del coraje de quienes se pueden aferrar a ella y siguen viviendo y hasta con
momentos de felicidad. Esto también es “realidad” o “real”.
Finch es el verdadero
protagonista de la historia y nos muestra cómo la sociedad nos rompe solo para
darnos la espalda. Pero a veces, nos hacemos fuertes ahí donde nos habíamos
roto, como dice la frase de Hemingway que usó de epígrafe pero que no se
observa en la novela. Finch se rompió y se rompió. Los adultos estaban
quebrados y siguieron quebrados. Solo Violet se salva y la verdad que me
hubiera gustado que ella se arrojara al pozo y se ahogara también. Roto por
roto. Hay una imagen que hallé buscando sobre fanart y no se podría haber
captado mejor la idea: él se hunde mientras ella se eleva.
Además,
Ultravioleta también puede ser llamada ultraegoísta. Finch está depresivo y es
algo que se lo hace a ella; Finch se suicida y se lo hace a ella. Violeta
ombligo del mundo y chica popular que cree que alguien tiene una personalidad,
emoción o acción tan solo para joderla a ella. Yo he escuchado mucho esto de:
“Llueve para joderme el domingo”. Hello, la gente es como es y no es en función
de joderte o no joderte. Finch era como era y ya llevaba suficiente
sufrimiento. Es muy egocéntrico pensar que si él sufría solo para joderme la
vida.
No
es una lectura que recomiendo para quien esté sufriendo porque te barre la
esperanza. Tampoco es una lectura infantil. Es una lectura cruda que te hunde
en el mismo pozo oscuro donde Finch se ahogó.
La nota de la autora al
final cierra diciendo para los futuros suicidas: “Tienes la ayuda al alcance de
la mano”. Lástima que esto no lo dijo con la novela. El mensaje de la novela
es: “Nadie te ayudará. Estás solo. Matate”. Finch no tuvo la ayuda por eso se
mató. ¿No es paradójico mostrar que “tenemos la ayuda” con un libro donde el
protagonista muere porque no tuvo ninguna ayuda? ¿Por qué la autora no lo pudo
decir en la novela y lo tuvo que decir como nota final con sus palabras?
¡Hola! Me ha encantado tu reseña y ahora he decidido que voy a leer este libro. Me llamó la atención cuando salió, pero después me olvidé de él. También pensaba que era un libro adolescente, y que no sería duro, quizá, un libro adolescente más. También me gusta más el título en inglés, y las portadas son preciosas. No he leído el spoiler, porque ya te digo, me has hecho querer leerlo y espero hacerlo este verano.
ResponderEliminarUn saludo!!
Quería decir las imágenes, no las portadas. Y también quiero leer algo de Virginia Wolf.
EliminarEspero que te guste como a mí. Me alegra que te sirviera la reseña. Después que lo leas pasate por el spoiler a ver si te pareció lo mismo. Besos!
ResponderEliminarAcabo de leer tu reseña y justo hace unas horas me terminé el libro. Sinceramente estaba intranquila y pensé: "Vamos, busca un final alternativo, no todo en esta vida es sufrimiento." Llegué aquí buscando mi final alternativo, pero, tu reseña me ha aliviado. Todo lo que has dicho es casi lo que yo pensé, me gustó igualmente la manera tan profunda en la que me hiciste reflexionar sobre lo que acabo de leer. Me duele que Finch haiga muerto, es uno de los personas que no olvidaré por su manera tan especial de ser, pero, siento que yo lo he orillado a eso, me refiero a que me metí tanto en la historia que por unos instantes quité a Violet de la historia y en su lugar fui yo. Creo que si hiciera un final alternativo solo para dejar ir el final tan cruel que la autora dejó, lo haría desde la parte en que Finch la va a ver a su casa, pienso que quería que Violet fuera con él a seguir de excursión, y con ella cerca él no se hubiera suicidado, porque seamos sinceros, lo único que lo mantenía en el mundo era ella, pero ella se olvidó de él y siguió su mundo tal como Finch se lo dijo. Gracias por tu reseña, seguiré tu cuenta para ver qué otros libros me recomiendas leer. ♡
ResponderEliminarHola, ya somos unos cuantos que leímos lo mismo. Me desespera ver que las chicas dicen que es una historia preciosa. No lo es. Y la autora, para mí, hizo con los lectores lo que ella sufrió. Me pegó tan feo que lloré mucho, pero bueno, es la historia que ella quiso contar.
EliminarA pesar de todo, Finch es uno de mis personajes favoritos. No sé, me recuerda a El guardián entre el centeno, te la recomiendo. Gracias por comentar! Besos
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ResponderEliminarHola. Leí tu reseña, muy buena. No he leído el libro pero acabo de terminar la película. No me gustó, sentía que había algo más profundo en Finch que no se explicaba, y ahora leyendo tu nota me cierran muchas cosas. No lo voy a incluir en mi lista jaja Los libros con finales así no me gustan, me ponen muy triste. Tengo una pregunta con respecto a la película, es toda inventada para la pantalla la historia del padre violento no?
ResponderEliminarHola, tengo que ver la película, pero no recuerdo ese dato de la novela. Te recomiendo que leas el libro, al menos hasta la mitad, total ya sabés cómo termina. Vi el trailer pero no siento que los personajes encajen con la novela. Saludos!
EliminarEn el libro también tiene un padre violento, tanto con él como su madre.
EliminarEstaba muy inquieta un sabor amargo recorría mi día... Así que pum google y te encontré, uff coincidimos en todo dios! Hace rato no sentía la necesidad de querer trompear(golpear) a un personaje que tipa egoísta. Gracias por tu reseña ❤
ResponderEliminarHola, odié a la protagonista mujer mucho. No estás sola! Me alegra que mi reseña te sirviera. Saludos!
EliminarSi estoy pasando un momento mal, debería leerlo? No estoy segura de hacerlo o no ya que hace unas semanas estuve muy mal, e intenté suicidarme. No sé, no sé qué pasa, como tú dices, estoy rota, todos estamos rotos.
ResponderEliminarHola, Angie. Yo también pasé por esos momentos de mucho bajón. Me ayudó escribir, leer humor y hablar sobre ello. Busca ayuda intentando hablar con alguien. Somos seres sociales. Lo que nos pasa, le pasa a los demás. Y cuando hablamos con otra persona, nos sentimos un poco mejor.
EliminarMe siento mal
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