Hola, ¿cómo están? Estoy contenta de volver a postear en el blog que
tengo abandonado, primero por trabajo, tuve mucho durante la pandemia porque se
volvió todo virtual, y luego por una operación de urgencia. Así que extrañaba
mucho este espacio de postear y entrar a leer además otros blogs. Espero que
todos estén bien.
Hace unos días terminé de leer esta novela y
me ha gustado muchísimo. Será una de las favoritas de este año. La obra trata
sobre dos vidas que se cruzan en la
guerra y cómo esa guerra impacta en la población; habla de destrucción y de
afectos, más que de la guerra en sí misma. La guerra es el contexto, pero el
foco está puesto en lo que sucede en las personas en tanto una guerra, en los
efectos, el impacto de las decisiones que se toman lejos de uno.
La luz que no puedes ver (All
the Light We Cannot See), de Anthony Doerr,
ganó el premio Pulitzer en el año 2015. No conocía a este autor norteamericano,
así que fue un lindo descubrimiento ya que me resultó muy bonita su forma de
escribir.
Esta obra se centra en dos protagonistas:
Marie Laurie le Blanc, una chica francesa ciega, y Werner Pfenning, un muchacho
alemán que ha quedado huérfano. Parte de la trama sucede en Saint-Malo, y narra la toma de la ciudad por los alemanes y el
bombardeo de los aliados para liberarla en agosto de 1944. Otra parte, la
que narra sobre Werner, se centra parte en Alemania, en Essen, aunque sigue el
recorrido de las tropas alemanas por varios sitios de Europa. Marie Lurie es
curiosa, una adolescente cuando sucedió la guerra, tiene un padre que la cuida
y la ama. Werner es huérfano junto con su hermana, Jutta, y viven en un
orfanato bajo el cuidado de una mujer cariñosa, Frau Elena. La vida de Marie
Lurie y de Werner comparten varios puntos en común: son amados, pero han
sufrido tragedias de niños.
Un punto fuerte en la
novela, que se trata a través de la vida de los personajes, es el tema de la GUERRA que atraviesa toda la trama. Se
muestra cómo se adoctrina a la población para que el otro se transforme en un
enemigo, en aquel que resume los males de la humanidad. También el uso de los
jóvenes como un engranaje de la guerra, la destrucción de toda una generación.
Está narrada desde el impacto de los sucesos, desde el punto de vista de varios
personajes de ambos bandos, de manera que no hay enemigos, sino víctimas de las
decisiones políticas y militares.
Otro aspecto que
marca la vida de las personas son los otros con las historias que nos narran,
las palabras que nos dicen, sus gestos y sus bondades, hasta el compromiso con
ciertos problemas. Las palabras se vuelven importantes, palabras desde las
radios, en cartas, palabras para saber si un desaparecido está vivo o muerto,
códigos en papeles secretos, cuentos que nos contaron de niños. Además, se nos
muestra cómo los sucesos tristes persisten y son vividos de distinta manera por
cada uno: la pérdida de un padre, de un amigo, la desaparición, una masacre, la
soledad, la ceguera, etc.
Sobre la ESTRUCTURA de La luz que no puedes ver, la novela está
narrada en fragmentos cruzados. Uno de estos cruces radica en saltar entre el
pasado y el presente; otro, entre personajes que habitan espacios contrapuestos
en la guerra: franceses y alemanes.
Está organizada en
capítulos cortos, con subcapítulos, de manera que uno no se pierde en los
saltos temporales ni de personaje porque están separados y siguen un cierto
orden. La historia avanza del pasado al presente, año 1944, de manera que el
pasado y el presente se tocan en el nudo del conflicto. Por ejemplo, parte de
la trama se ordena en los siguientes años: 1944-1934-1944-1939-1940-1944, etc.
Con esta técnica se logra cierto suspenso porque quedan aspectos que uno espera
leer más adelante.
Leí que para algunos
es una novela de realismo mágico. Según mi interpretación no lo es porque un
diamante es una roca, un proceso geológico, al que la gente le puede asignar
significados, pero solo es una roca. En una situación desesperada la gente se
aferra a lo que puede, incluso a los cuentos, las historias, maldiciones. Pero
una roca es una roca, y un muerto está bien muerto. No hay nada mágico que
rompa esa realidad.
El autor tiene una escritura muy hermosa,
pulida, con tonos líricos, en parte porque escribe en presente. Utiliza las
repeticiones, frases con musicalidad y muy bien escritas, sin una palabra de
más.
Otro punto que
engancha son ciertos datos sorprendentes sobre los moluscos o cómo se forman
las rocas. Utiliza, además, estos elementos como puntos de comparación con la
vida de las personas.
El aspecto que no me convenció fue el final
del final, esa especie de epílogo donde ahora el narrador cambia la forma de
narrar y se centra en otros personajes. Además, se suceden acciones que me
resultaron poco verosímiles, como hallar rápido a alguien que otro se cruzó
durante una guerra. Esas búsquedas no se alcanzan a completar nunca o llevan
muchos años de investigación.
La luz que no puedes ver es una novela que disfruté leer, porque la
historia me pareció bien contada, con personajes inolvidables, en el trasfondo
de una guerra, pero que va más allá de ser una novela bélica.
—¿Sabes cuál es la lección más importante de la historia? Que solo la escriben los vencedores.
Hola Keren, me alegro muchisimo de tenerte por aquí de nuevo, y me ha encantado la reseña que has hecho. No lo he leído pero me has dejado intrigada. Besos :D
ResponderEliminar¡Hola, Karen!,
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado esta lectura y de que te haya aportado tantas cosas ;)
Yo la tengo pendiente desde hace tiempo, porque la Segunda Guerra Mundial me impone muchísimo, pero sé que es un libro que me va a marcar en el momento en que lo lea.
Muchas gracias por tu reseña.
Un besito de tinta y hasta pronto :D
La leí ya hace tiempo y me encantó esta novela. Coincido también en que ese final le resta un poquito a la novela. Muy buena reseña.
ResponderEliminarBesotes!!!!