Esta soy yo con mi cara de FelizCumple. Ya sé
que uno debiera decir cosas como lo afortunado que es de cumplir un año más
pero a mí los FelizCumple me agarran con la apatía o con el bajón.
Comienzo
un mes antes a planear mi cumpleaños. No sé qué hacer. No sé qué comprarme. No necesito nada, me digo y me siento así tan budista liberada del yugo de objetos materiales. Luego, el día previo al
cumple, busco sitios para ir tipo un evento,
exposición o un sitio qué conocer. Después, miro mi agenda y observo
que al otro día trabajo (¡Dam!). El día de mil actividades se me resume en una: dormir.
Hoy
que es mi cumple, nací a la hora de la siesta; dejaré solita a mi almohada y escribiré, leeré y luego quizás
salga a tomar un capuchino a un barcito cercano para mirar cómo cae el otoño y pensar en qué me patiné mi último año. Una vela y a otra cosa.
Creo
que hoy mismo debería comenzar mi lista de “qué hacer en caso de cumpleaños”
para el 2017. Acá algunas ideas:
-Conocer la casa de un escritor que vivió en tu
zona y leer uno de sus libros. Allá iré, Almafuerte.
-Conocer un nuevo café, tomar un capuchino (o varios) y escribir
-Regalarme unos libros de poesía para leer en
un día de lluvia.
-Pasar el día en una ciudad cercana que nunca
habías conocido. Allá iré, Magdalena o Punta Indio.
-Pasar el día viajando en un tren
-Comprarme mi comida favorita y comer viendo
una película. Ñoquis, ñam.
-Leer en la cama todo el día.
-...(Lugar para futuras ideas)
Las imágenes son de: obdulialimón / passion2create / lanación / crisp /
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